Christian «BigHammer» sufre los rigores de Hades, 9a encadenado por ambos hermanos.- Foto: Christian PfanzeltEn las últimas temporadas el área alemana de Allgäu y las zonas fronterizas con Tirol han vivido un destacable boom deportivo, al menos en cuanto a la dificultad se refiere. Desde hace tres años, uno de los escaladores más aventajados de la última década, Christian Bindhammer, más conocido como BigHammer 9a, ha llegado al top de un buen puñado de rutas en la zona, buscando siempre nuevas líneas que eleven el listón en escuelas como Nassereith (Tirol), donde encontró una pared, la Götterwand (Muro de los dioses) que habría de inspirarle durante los últimos meses.
Allí, Christian probaba los 15 metros sin reposo de Hades, una línea abierta por Stefan Brunner al iniciarse el equipamiento de la zona. Se trata de una vía de una exigencia fuera de lo común, «para la que necesitas dar el máximo de tu fuerza y tu resistencia» para superar las constantes regletas «diabólicas» que contiene. «La única forma de alcanzar el Olimpo es superar el test de Hades, del infierno verde de Allgäu que esperamos se mantenga para futuros dioses de la deportiva», se ponen místicos los hermanos Bindhammer. O míticos, según se prefiera.
El pequeño de los «Hammerbrothers», Andreas, bien sabe de ese infierno. Este julio, tras intensos días de intentos, «algunos bajo la amenaza de rayos y truenos», lograba encadenar la línea, haciendo mella en el orgullo de los dioses bávaros. Cuatro días más tarde, Christian tomaba el testigo y se apuntaba, también, los 15 metros de su itinerario. Ambos proponían 9a y la tormenta sobre ellos se intensificaba, aunque ya habían «vencido en la batalla más dura contra los designios del inframundo».
El largo camino a Hades
Andreas en Hades (9a).- Foto: Christian PfanzeltObviamente, los Bindhammer saben de lo que hablan cuando proponen una cotación, más si cabe después del año que han pasado abriendo bloques en el área de Allgäu; «una preparación excelente para resolver líneas extremas». En el muro de NePaPla, que Christian y Andreas descubrían el pasado otoño, limpiaban y se embolsaban «algunos de los bloques más duros de su trayectoria»: la pieza maestra Firestarter, propuesta como 8b/b+, la comprometida Frontman (8b) y dos octavos para inhumanos llamados Icebound (8a+/b) y Ristretto (8a+), por nombrar algunos ejemplos, todos ellos cuya primera ascensión corrió a cargo de Christian y fueron repetidos y confirmados por Andreas. Ristretto también contó con el beneplácito del especialista del búlder Hary Röker. «Espero que algún día se acerquen por aquí más grandes especialistas para disfrutar de ellos», espera Andreas
El camino que los hermanos Bindhammer han escogido para llegar a su Olimpo, es largo y arduo, pero es el que han escogido y cada año nos ofrecen algunas de sus brillantes obras nacidas de una preparación profunda, a todos los niveles, y de una visión sobre la roca que combina de forma impecable la belleza con la dificultad.
