Pure dreaming se ha convertido en una de las vías de 9a más populares en los últimos tiempos. A pesar de que su primera ascensión no fue más que hace tres años, a cargo de Adam Ondra, su origen viene de más lejos, pues se trata de una variante de la histórica Reini’s vibes 8c. Comparte inicio con ella, para desviarse a continuación a la izquierda. También comparte creador, el histórico escalador y equipador italiano Alfredo Webber.
En los últimos días, Pure dreaming ha sido protagonista de dos encadenamientos más que notables y en los dos extremos de la edad de los escaladores: primero la resolvió precisamente Alfredo Webber, que tiene 52 años, y luego la hizo Andrea Chelleris, de tan solo 12 años.
Alfredo Webber, uno de los 9a más veteranos
Alfredo Webber equipó Pure dreaming en el sector Masone de Arco en 2017. Desde entonces, al menos quince personas la habían encadenado. Finalmente, él ha podido cerrar el círculo con su propia muesca de la vía. Según explicaba él mismo, en los tres años y medio en que ha tenido la línea como objetivo, calcula haberle dado casi 400 pegues hasta finalmente encadenar.
Según los datos de Escalade9, este encadenamiento de Alfredo Webber sería uno de los 9a’s más veteranos de la historia, junto con el de Descente Lolita de Steve Haston (2009).
Andrea Chelleris, el 9a más joven
Andrea Chelleris siguió los pasos de Alfredo Webber unos días después. Ambos habían compartido el pie de vía y pegues a Pure dreaming. El joven italiano de 12 años ha destacado notablemente en competiciones de esquí alpino y logró el título de campeón de Italia de Eslálom en su categoría.
Su progresión en escalada deportiva también ha sido meteórica. Comenzó a escalar a los cinco años y a los nueve ya había hecho 8b+. El pasado otoño encadenó su primer 8c y todavía no se ha estrenado en el 8c+.
Pure dreaming era su proyecto para este verano, al que se ha consagrado en cuerpo y alma, instalándose en una autocaravana en Arco desde mediados de junio. En la línea, apenas ha necesitado una veintena de intentos para finalmente alcanzar la cadena.
El encadenamiento de Pure dreaming por parte de Andrea Chelleris es el 9a más precoz de la historia. Hasta ahora, esa curiosidad correspondía al ucraniano de 13 años Illya Bakhmet-Smolenskyi, que en 2018 encadenó Chromosome X en Charmey (Suiza).
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