Hace un par de años Andrea Cartas dominaba con mano de hierro las competiciones de escalada a nivel nacional. Nadie conseguía hacerle sombra a la andaluza, que también encadenaba duro en roca, vías de hasta 8b+. Sin embargo, apareció una maldita lesión en un codo a finales de la temporada siguiente, que ya no le permitió escalar como a ella le gustaba y que se empecinó en quedarse allí, sin terminar de retirarse. De esta manera, ha tenido que soportar el año 2010, algo difícil para una deportista nata como ella.
Sin embargo, Andrea ha sabido seleccionar, de lo malo, lo mejor y ha ampliado su lista de prioridades en el mundo de la escalada, dispuesta a iniciar una nueva trayectoria a partir de 2011. Nos desvela los detalles en esta entrevista.
¿Cómo ha sido el año 2010 para Andrea Cartas?
Pues un poco montaña rusa. Irregular por culpa de la lesión con la que acabé la temporada de 2009. Parecía que había mejorado en febrero y volví a entrenar para la primera Copa de España, donde me hice daño otra vez. Y así he andado todo el año, mejoraba un poco, empezaba a apretar, encadenaba algo… y pam, otra vez dolor de ni poder hacer un 6b. Así que decidí no competir nada y centrarme en otros proyectos: estudiar, hacer el curso de Equipadora Nacional, y formarme un poco más en el ámbito deportivo. En noviembre, por fin di con la persona que parece que me ha solucionado el tema y desde entonces estoy muy motivada con hacer nuevos proyectos que me llenen como escaladora.
¿Qué momentos de este año que acaba de terminar recordarás con más cariño?
Hay muchos: Los pequeños momentos de satisfacción tras los encadenes, que parecían alejarme de la lesión, la cumbre de Mákina Cualquiera (6 largos: 7b, 6c+, 7a+, 7b+, 7a+, 6b+) hace poco en el Chorro, donde sentí que era el principio de un nuevo comienzo… y en general todos los momentos de apoyo de mi pareja, familiares y amigos en algunos momentos muy difíciles.
¿Qué otros momentos preferirías olvidar pronto?
Todos aquellos donde el dolor en los codos me hundía muy abajo, tan abajo que llegó un momento en que era difícil ver la salida. Parecía que no iba a acabar nunca ¡toco Madera!
¿Dónde has estado escalando?
Antes de verano, no mucho, un poco de Margalef y en Gandía en invierno. En verano hicimos un equipillo muy motivante en la Cueva de Baltzola con los murcianos y los foráneos de por allí, ¡gente muy maja! Allí parecía que iba mejorando, encadenando Sugoi 8b y acabé probando White zombie un par de días… Luego viajamos a Noruega a un Rockmaster, donde me llevé la sorpresa quedando 3ª (era en roca) y aprovechamos para conocer alguna zonita de allí. Pero en septiembre recaí y estuve hasta noviembre casi sin hacer nada, un poco por las zonas cerca de Madrid.
En tu blog, planteas nuevos retos para 2011, como vías largas, ¿nos puedes dar más detalles?
Je,je, ¡es un secreto! No, la verdad es que era un objetivo de 2010 que tuvo que esperar. Siempre me han gustado las vías largas pero con la competición y la dificultad no tenía tiempo. Ahora he picoteado un poco y me pica… me gustaría forzar grado en pared. Todavía no me planteo estilos muy expuestos, pero hacer movimientos difíciles a cierta altura… ¡¡cambia mucho!! Tengo varias vías en el Chorro que quiero hacer, pero realmente me gustaría hincarle el diente a alguno de esos viotes como Hotel Supramonte o algo así… ya veremos.
¿Qué otros objetivos te planteas para este nuevo año?
También he picoteado algo de bloque… es divertido y diferente, además de exigirme una fuerza que no acostumbro a hacer en vías. Con este 2010 de “reflexión”, el cuerpo me ha pedido sensaciones nuevas, crecer como escaladora y abrir miras. Es más comodo darle pegues a una vía cerca de mi casa, pero siempre me han gustado los retos… Pero sobre todo le pido al 2011 que me deje escalar todo lo que quiera.
¿Seguirás compitiendo?
No sé, fué muy exigente estos años y quita mucho tiempo para otras cosas… Pero lo llevo dentro y me como las uñas cuando veo una compe desde fuera. Además, el ambiente es muy bueno y apetece estra ahí y vivirlo. ¡Ya veremos!
¿Dónde se te verá escalando más?
¡Buah! Soy muy nómada y hago más kilometros que Willy Fog! Seguramente repita en Baltzola, se está muy fresquito y hay deberes… Si no, intentaré ir al Chorro a por los larguitos esos de infarto y con la colcho en la furgo por si hay algún bloque de camino… vaya mejunje, ¿no?
¿Sigues una planificación de entrenamientos? ¿En qué consiste?
La seguí hasta el año pasado, con Eva López, pero lo dejamos porque no soy capaz de hacer las cosas a medias. Si me pongo, lo doy todo. De todas formas, no pude entrenar nada. Ahora llevo un mesecito yo sola, aclimatándome a la resina, pero sobre todo para coger forma. Poquitos días, porque quiero ser previsora pero como todo el mundo: bloque, resis, conti, etc…
¿Cómo definirías a la actual Andrea en referencia a la de unos años atrás? ¿Cómo has evolucionado como escaladora?
Como he contado antes, algo ha cambiado. Al haber conseguido cositas, buscas otras que te llenen más; siempre es: o más grado, o mejor podium o más lejos o ahora para mí: nuevas sensaciones. También conozco mis límites, por lo que soy más precavida, pero a la vez me conozco mejor y puedo aprovechar mis puntos fuertes y explotarlos, así he podido encadenar alguna vía dura este año aunque no estaba ni al 70%… Más madura en general.
¿Cómo te ves en el futuro con referencia a la escalada?
¡Por supuesto seguiré escalando hasta que tenga el pelo bien blanquito! ¡Y viajando mucho! Pero además, me motiva aportar algo de mi experiencia a los que vienen detrás y ayudar a los que quieran mejorar. Por eso estoy estudiando y me he sacado lo de Equipadora. ¡Me gusta este mundillo por todos lados!