
La última concentración del Equipo de Jóvenes Alpinistas de la FEDME ha sido una de las más largas de la temporada y también una de las más fructíferas en cuanto a los resultados deportivos conseguidos. El Equipo al completo salió de España el 5 de enero con dirección a la localidad Suiza de Kandersteg -gran meca de la escalada en hielo europea-, con la intención de participar en el open de escalada en hielo que allí se celebraba y tecnificar a lo largo de una semana la escalada en hielo y mixto de alto nivel. Miriam Marco -recién recuperada de una importante lesión de hombro-, Aitor Abendaño, Javier Bueno, Martín Moriyón y Silvestre Barrientos formaban el grupo junto a Simón Elías, el director. Jonatan Larrañaga se recuperaba en Benasque de un problema de congelaciones sufrido unas semanas atrás en la cara norte de las Droites, mientras que Manuel Córdova se encontraba en Ouray, Colorado, concentrado con el Equipo Nacional de Escalada en Hielo para participar en otra de las pruebas open preparatorias de la Copa del Mundo de esta especialidad.
En la prueba de Kandersteg, el día 6 de enero, Javier Bueno de la Guardia Civil de Montaña dio la sorpresa al colarse en la final y acabar en un más que meritorio sexto puesto entre escaladores de la talla de Markus Brendler o Simon Wandeler. Los siguientes dos días los dedicaron a tecnificar la escalada mixta en las paredes desplomadas de Kandersteg que albergan rutas de gran renombre como la difícil Vertical Limit. Óscar Cacho y Carlos García del Equipo Nacional de Escalada en Hielo les acompañaron durante estos dos días, tecnificándolos e imprimiendo motivación al Equipo con unas condiciones demasiado calurosas para la práctica de la escalada en hielo. Javier Bueno escaló un M9+ a vista y un M10+ al segundo intento, mientras que el resto del Equipo de Jóvenes encadenaron rutas hasta M8.
Invierno en Chamonix
El día 9 de enero quedaron atrás algunos compañeros del Equipo de Hielo en Kandersteg y nos desplazamos hasta Chamonix con la esperanza de encontrar mejores condiciones de hielo en altura. Así fue, un anticiclón nos acompañó durante toda nuestra estancia en la capital del alpinismo y muchas rutas nos esperaban por encima de los 3000 metros. El día 10 de enero Miriam Marco y Aitor Abendaño repitieron la Goulotte Pellisier de la Punta Lachenal (250m, M5,4, V+), Silver Barrientos y Martín Moriyón escalaron la Modica-Noury del Mont Blanc du Tacul (450m, 5+) y Javier Bueno y Simón Elías ascendieron la difícil Scotch on the Rocks (450m, M7, 5) también en el Mont Blanc du Tacul. Tras una noche pasada en el vivac Simond, el día 11 de enero Silver Barrientos y Aitor Abendaño realizaron una tentativa a M6 Solar, finalizada a dos largos del suelo por falta de hielo mientras que Javier Bueno y Simón Elías escalaban el Supercouloir (500m, M6, 5) del Mont Blanc du Tacul por la entrada directa en impecables condiciones.
Un día de descanso y el anticiclón continuaba así que el día 13 Silver Barrientos y Martín Moriyón repetían el Supercouloir, también por la entrada directa. El día 14 Miriam Marco y Aitor Abendaño ascendieron la goulotte Gabarrou Albinoni (450m, 5) en la cara este del Tacul y Javier Bueno y Simón Elías ascendieron la ruta Omega (700m, M6+, 6) de las Pettites Jorasses en una larga jornada que les llevó 19 horas desde que abandonaron el refugio de Leschaux a las 3 de la mañana para llegar a Chamonix a las 10 de la noche. Por su parte Manuel Córdova demostró sus facultades como escalador consiguiendo un espectacular cuarto puesto en la prueba preparatoria de Copa del Mundo de Ouray.
Gestas y tecnificación
Pero la concentración no acabó aquí y después de los viajes pertinentes y de unos días de descanso, aprovechando la reunión invernal del GAME del 19 y 20 de enero, parte del Equipo nos desplazamos a Sallent de Gállego para escalar una ruta mítica del pirineísmo invernal: la Grand Lezard, abierta en 1993 por una cordada de gendarmes liderada por Daniel Lanne, repetida a los pocos días por Chiro Sánchez y Manuel Ansón y sin más ascensiones conocidas en los siguientes 14 años. Silver Barrientos y Sidarta Gallego vivaquearon en los ibones de Arriel y comenzaron la espléndida cascada, que surca por compactos muros de granito toda la cara noroeste del Balaitus, todavía en la oscuridad. Martín Moriyón, Aitor Abendaño y Simón Elías decidieron realizar la ascensión en el día y a las cuatro de la mañana dejaban el embalse de La Sarra para, tras cuatro horas y media de caminata, comenzar la Grand Lezard con las primeras luces del día. En total 400 metros de escalada vertical y expuesta sobre hielo que en su mayor parte no presentaba más de un palmo de grosor. Cinco largos de escalada más técnica con dificultades de 5+ y con una exigencia psicológica absoluta al no encontrar muchos puntos de aseguramiento. Posteriormente la noche del 19 de enero se unieron a la concentración del GAME y el día 20, dadas las malas condiciones del hielo, realizaron tareas de gestualidad en el rocódromo de Bielsa.
Una concentración que casi se ha desarrollado a lo largo de todo el mes de enero con unas condiciones anticiclónicas excepcionales para la práctica de la alta montaña y en la que los objetivos conseguidos ponen de manifiesto la intensa tarea de tecnificación y entrenamiento que el Equipo de Jóvenes Alpinistas lleva realizando en este último año.
Simón Elías, director del Equipo de Jóvenes Alpinistas