A pesar de la ausencia de varios miembros del equipo, el pasado 11 de junio se reunieron Aitor Abendaño, Sidarta Gallego, Javier Bueno, el director del Equipo Simón Elías y Cecilia Buil, deportista de alto nivel invitada a esta actividad para formar y acompañar a los jóvenes.
De la mano de Cecilia Buil, experta en escalada de grandes paredes, se realizaron diversas prácticas en la zona de Peña Puerta, una pared desplomada de 150 metros especialmente equipada para la formación en técnicas de escalada artificial.
El martes 12 se realizaron maniobras más complejas, incidiendo en la colocación de seguros de progresión marginales, y se fijó el primer largo de cuerda de dos de las laboriosas rutas de la zona.
Vivac en hamacas
El miércoles 13, ya sin Cecilia Buil, el Equipo se colgó de la pared. Sidarta Gallego y Javier Bueno intentaban la primera repetición de la Vía de la Cascada (160 mts, A3) y Aitor Abendaño y Simón Elías intentaban una nueva ruta con dificultades de A3. Tras un duro día de trabajo las dos cordadas consiguieron superar un largo de treinta metros en casi ocho horas de escalada y se procedió a instalar el vivac sobre hamacas.
A la mañana siguiente en vista del gran trabajo que exigían ambas rutas, con largos de 20 clavos y numerosos pasos de ganchos, se decidió continuar la actividad en la cercana Sierra de Cantabria y profundizar en las estrategias de apertura de vías.
Duros días de escalada
El jueves 14 tras descender de la pared, el equipo se trasladó a una pared hasta entonces inexplorada de la Sierra a donde se aproximó para evaluar la posibilidad de trazar nuevas líneas e ir creando el sendero de acceso.
El viernes 15 Sidarta Gallego y Aitor Abendaño eligieron una línea de fisuras desplomadas en la zona izquierda de la pared nominada como Pilar Central del Palomares, y Javier Bueno y Simón Elías comenzaron su escalada en un espolón compacto surcado por varias fisuras no muy definidas. Después de tres largos de apertura para las dos cordadas en las que Sidarta y Aitor superaron dificultades de 6b y A2, y Javier y Simón de 7a y A1, una fuerte tormenta les obligó a descender.
Inesperada tormenta
El sábado 16, último día de la concentración, el Equipo volvió al Pilar Central del Palomares con la intención de terminar las rutas, esta vez en compañía del fotógrafo Darío Rodriguez.
Aitor y Sidarta culminaron su “Licantropunk” con dificultades de 6c y A2 y Javier y Simón repitieron los primeros largos de su ruta en libre encontrando dificultades de 7b (7a obligatorio), pero no pudieron terminar al sorprenderles una tormenta y obligarles a descender.
Así con dos nuevas rutas a medias y una finalizada, acabó la concentración del Equipo de Jóvenes Alpinistas de la FEDME en la que se trabajó la tecnificación en escalada artificial y maniobras de gran pared y las estrategias de apertura de vías.