Aparte de celebrar el Día del Libro me gustaría celebrar que la literatura vuelve a ocupar las calles, vuelve a ser presencial en las librerías no solo ocupando las estanterías. Con restricciones y atención pero se vuelven a tener las palabras a pie de calle, cosa que el año pasado no pudo ser.
Por eso he intentado hacer un ejercicio para recomendar ocho libros libros publicados por Desnivel que para mí han tenido mucho sentido este último año, aunque se me han colado algunos inesperados de años anteriores, así son mis listas… llenas de tachones y debilidades.
Hoy la Librería Desnivel celebra el Día del Libro ofreciendo un 10% de descuento en todas tus compras de libros online y en la librería física.
Mi intención no ha sido hacer un «grandes éxitos», más bien confiar en que estas historias que me han conmovido y acompañado pueden acompañar a cualquiera a habitar otras vidas y recorrer otros caminos, a escalar con las yemas desgastadas o dormir en una hamaca colgada en cualquier pared, que estos libros pueden ser un consuelo, una inspiración, un entretenimiento. La confianza de que una parte ya está escrita y que cada persona que lo lea aporta la otra mitad: ese misterio que está al otro lado de las palabras.
Soy incondicional de Juanjo, creo que hasta la lista de la compra, si la escribe él, puede tener algo interesante. Aún así Cuánto es mucho tiempo me conmueve especialmente, su creatividad y su apertura… Un texto diferente, de viajes, vida, versos… Al filo, recuerdos, el K2, gentes, emoción, cerca, lejos… Podría ser un libro autobiográfico si no fuera porque intenta hablar de sí mismo lo menos posible.
Esa vida que se hila entre la selección de artículos publicados a lo largo de varias décadas en diferentes medios, algunas cartas, textos del cajón y los textos actuales, no dejan de ser el hilo de su vida con el que se teje mucho de lo que llevaba guardado dentro para recorrer su propia evolución: su pasado visto desde el presente. Porque quizá, en realidad, esta obra no va con él, sino con quien él fue en el pasado. Y con algunas personas generosas que le ayudaron en el camino. Y con su hijo Jon.
«Soportar el sol. O su ausencia. Resistir al cansancio o a las argomas punzantes, afrontar la adversidad. Descubrir las satisfacciones que entrega el esfuerzo… Hoy guardo aquellas enseñanzas como algunas de las cosas más importantes que poseo. Porque luego aprendí que, en realidad, lo de subir montes era lo de menos».
Cuánto es mucho tiempo
Ganador del Premio Desnivel en la pasada edición de 2020, seleccionado entre 171 manuscritos aterrizados… quizá porque era un pequeño diamante que nos deparaba intensidades sorprendentes. Un relato construido a partir de momentos inolvidables, íntimos, de la exploradora y alpinista Chus Lago.
Las aventuras que ha experimentado Chus a lo largo de su vida: Everest, arista Nordeste, en 1999, sin oxígeno excepto dos horas en la bajada. Leopardo de Las Nieves desde 2003, en 2009 realizó la primera travesía española en solitario a la Antártida… y muchas más, son el principal vehículo de este viaje. Solo que no es un vehículo convencional que nos lleve a ras de suelo, o por los aires o a través del mar… es un vehículo que nos conduce al interior de un mundo donde ya está todo aquello que deseas vivir. El espejo de hielo es un viaje que nos habla de mirar con los ojos de los que vinieron antes y con ojos recién estrenados.
La profundidad de un viaje vital, cuando lo desposees del reto y extraes lo extraordinario.
«Todos esos instantes de riesgo y lucidez extraordinaria, de emoción imborrable, se encienden solos en mi cabeza como cristales de hielo sorprendidos por la luz del amanecer cuando los rememoro. Y ese es, al final del camino, el verdadero tesoro: la capacidad inmortal de revivir, una y otra vez, el último resplandor de tu viaje, la cima que hay más allá de la cima».
El espejo de hielo
Todos los libros de Edu Sallent son una maravilla pero hoy recojo Aquell vol de papallones, no porque sea el último sino por ese aire de rompecabezas de su vida con el que, si conseguimos componer el puzle, entenderemos el interior de Edu: su amor por las montañas, su fidelidad a sus amistades, la poesía que invade cada paso, cada apertura, cada flor… Y el exterior de Edu: todo aquello que ha hecho y de lo que apenas ha hablado.
Es un libro muy hermoso, íntimo, romántico, delicado, que te llega al corazón y te conecta también con el humor y la sensibilidad, con un lenguaje montañero que huele a refu de montaña, a campo base, a furgoneta, a un diario en mitad de una estantería preñada de libros y a todas las ilusiones que nos hacen palpitar. De momento solo está en catalán, y me parece una magnífica elección para este Sant Jordi.
«Avui comencem la vertadera ascensió, la gran aventura. La que tornarà real aquell vol de les papallones tan frenètic i incontenible que m’ha despertat. A mesura que ens anem preparant aquest vol es fa més intens. Sento com va despertant l’adrenalina a poc a poc. Sense aturarse. Fins al cim! Noto com desapareix la resta del món i de la vida. Tot es redueix a aquest present tan emocionant i tan íntim. Sento agafar la meva pròpia vida amb les mans i llençar-la muntanya amunt».
Aquell vol de papallones
Escalar en invierno y sin oxígeno el Nanga Parbat (8125 m), en un depurado estilo alpino, es la preciosa ascensión que realizaron Élisabeth Revol y su compañero de cordada Tomasz Mackiewicz el día 25 de enero de 2018.
Pero la alegría de haber conseguido un reto que llevaban tres años persiguiendo duró muy poco. En su libro Vivir. Mi tragedia en el Nanga Parbat la alpinista francesa explica en primera persona todo lo ocurrido desde la cima hasta su rescate, y va más allá, al después, al Everest, al proceso de duelo. A cómo sobrevives cuando has perdido a alguien en la montaña.
Un relato honesto; de supervivencia, de dolor, de reflexión, de VIVIR.
«El Himalaya en invierno me fascina. Representa, para mí, la punta de lanza de lo que es posible hacer en las montañas, la aventura más extrema. Al volver de una de mis expediciones al Nanga, escribí: “En esta montaña, cada día es una recompensa, un paso hacia lo desconocido, un paso hacia el descubrimiento de uno mismo y de sus posibilidades. Aquí arriba hemos disfrutado de esos instantes en los que el corazón se basta a sí mismo, colmado de alegría de vivir”. Esos lugares me devuelven a la fascinación de mi infancia, a esos primeros días en que los seres humanos descubrimos el mundo».
Vivir. Mi tragedia en el Nanga Parbat
Este maravilloso libro de relatos escrito por 27 autores, nació de la selección de textos llegados al concurso de relatos celebrado en esta web durante buena parte del confinamiento domiciliario de 2020.
520 textos volaron de tantas partes del mundo en un momento tan difícil… que decidimos hacer una selección de 26 en la que plasmar la diversidad que fuimos recogiendo y anclar parte de la experiencia. Relatos escritos en una situación excepcional que nos abren una ventana a la montaña, la escalada y la naturaleza.
Montañas confinadas es un mosaico de textos donde cada uno de los relatos, de manera individual, tienen un sentido concreto y único, y a la vez todos juntos podrían dar una idea del mundo montañero: sus gentes, costumbres, mentalidades, historias, lugares comunes… y una representación de lo que estamos viviendo, de lo que ya se vivió y de aquello que se anhela. Y así, aislados, los textos tienen su propio significado, y juntos tienen un significado más amplio. Y cada uno es un verdadero disfrute.
«Escalando era el único momento en el que no sentía vértigo»
Montañas confinadas. Relatos desde la cuarentena
Pizarraña nos regala una historia sicodélica, de esas que hablan de rock y punk y personajes que no eran precisamente inocentes, pero que encontraban en las montañas y la escalada una manera de expresarse lo menos dolorosa posible. Navegar entre sueños, escalar los más intrincados, ascender al más inalcanzable, al definitivo, al punto sin retorno.
«Casi todas las cosas grandes se hacen con muy poco, incluso con nada. Sin prejuicios, sin cadenas …olvidando todo lo aprendido con anterioridad, que nos pueda distraer o incapacitar para el presente, siempre sorprendente».
El escalador de sueños
Y te sorprenden los dibujos que abren cada capítulo y le dan ese punto entre macarra y místico. Te sorprende que comienza en Alaska; en una cueva de hielo bajo el monte Hunter, pero ese es más bien el final.
Y desde esa realidad en la que a menudo no sabes lo que es un sueño y lo que forma parte de la historia, El escalador de sueños te lleva de pared en pared, de montaña en montaña, en una historia de pérdidas y encuentros. De escaladas y sueños.

Expedición Cabo Norte
Un viaje real hacia el interior del Círculo Polar
De Anina Anyway y Pablo Calvo
Confiaban en que otra manera de vivir era posible. Así que se quitaron los disfraces, las capas, las corazas y a pecho descubierto y a piel expuesta se lanzaron a la aventura. La suya no es solo una aventura que recorre nueve países en bicicleta desde el norte de España hasta el círculo polar ártico. No es solo un viaje protagonizado por dos humanos y un perro, que atravesaron Europa viviendo sobre la carretera y bajo mil cielos. Expedición Cabo Norte es un viaje que nos habla de vivir de una forma distinta mirando el mundo con ojos recién estrenados. Con la ilusión de un reto potente, con compañeros del alma, con sorpresas en el camino, con la mente abierta y el alma despierta.
Narrado a tres voces este viaje es hermoso y ameno, divertido y filosófico. Te hace reír y suspirar y nos consta que hay unos cuantos seres sensibles que han llorado a gusto al llegar al final.
«Habían sobrado algunas tortas de trigo de la cena. Untaron dentro un poco de crema de cacao, las enrollaron bien y las colocaron en la rejilla, sobre las brasas. A los pocos segundos, el chocolate se había fundido y la torta se había tostado. Los cuatro disfrutaron del postre crujiente y dulce contemplando las estrellas. Ya no llovería más durante el resto de la noche. Sus placeres eran sencillos, pero plenos: tenían la barriga llena, una compañía grata, un cielo estrellado, el rumor del río en la oscuridad, un fuego calentándoles los pies…
Ana mantenía la rodilla en alto sobre el banco de madera y la miraba pensativa, con el reflejo anaranjado de las llamas bailando sobre la tela de sus pantalones. Se había deshinchado y el dolor iba remitiendo, aunque aún no podía pedirle más. Su rodilla era la última pieza del efecto dominó que los había sentado en torno a aquella hoguera repleta de historias. Recordó que la suerte era una cuestión relativa: si hubiese tenido la buena suerte de no sufrir ninguna lesión, Héctor y María habrían seguido su camino sin encontrarles jamás. Y eso sí que habría sido mala suerte: mala de verdad».
Expedición Cabo Norte
Uno de mis libros preferidos de montaña de los últimos tiempos, y eso que la autobiografía es un género arriesgado, muy exigente. Pero para mí que te cuenten una vida con matices es todo un lujo. Las luces y las sombras, las fragilidades y las fortalezas. Esas acciones que nos hacen sentirnos orgullosos y aquellas en las que preferiríamos habernos comportado de otra manera.
Liberaron una franja de roca que nadie había creído que se pudiera escalar en libre. Y su vida va enlazando con el viaje de siete años por la Dawn Wall. La precisión de los hechos tiene mucha importancia en este libro pero importa mucho más la autenticidad… y en ese sentido Tommy Caldwell tiene la capacidad de conectarte con sus momentos más oscuros y los más luminosos, como si buscara su propia identidad a través de la desnudez.
Cuando te metes en Push, es tan entretenido y vital, que casi lo lees como una novela, distanciándote de la realidad como consiguen distanciarte las grandes historias. Y ya da igual si Tommy fue el primero o el último, si ganó tantas o cuantas competiciones, si escaló la vía de pared más difícil del mundo o si se equivocaba aquí o allá, si era injusto con un personaje o si omitía algún recuerdo… Lo que te importa es que en esas páginas, te encuentras a un escalador que revela un punto de inspiración, de misterio y de belleza, que se cuestiona y que intenta contar su verdad en lo más esencial.
«Por culpa de mi padre me enamoré de la escalada mucho antes de enamorarme de ninguna otra cosa o persona. Para mí, escalar en libre la Dawn Wallconstituía un acto de pureza. Llegar a la cumbre por mis propios medios, sin ayuda alguna, suponía un modo de expresarme a mí mismo, y de expresar mi amor por la escalada y por la vida en su forma más grandiosa y a la mayor escala posible. Si lo conseguía, y tal vez incluso aunque no lo consiguiera, validaría no solo mis años de preparación, sino la totalidad de mi existencia».
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