Enormemente exitoso ha sido el viaje de Anna Stöhr a Rocklands este verano para celebrar su cuarto título de Copa del Mundo de Búlder (tercero consecutivo). La escaladora austriaca regresa de Sudáfrica con dos nuevas líneas de 8B en su currículum sobre roca, gracias a los encadenamientos de The power of one y The vice.

Anna Stöhr necesitó tres días de trabajo y esfuerzos para hacerse con la primera femenina de The power of one 8B. Un problema que recorre una imponente proa sobre afiladas regletas y que se había resistido a todos los intentos previos realizados por mujeres. Su grado está confirmado por los escaladores más renombrados como Paul Robinson, Daniel Woods, Dave Graham o Adam Ondra, quien lo realizó al flash.
No satisfecha con lograr uno de los encadenamientos de búlder femenino más duros de la historia, Anna Stöhr se propuso repetir grado con The vice, la clásica de 8B más repetida de Rocklands y que tampoco había sido encadenada todavía por ninguna mujer. La austriaca necesitó cuatro jornadas sobre la línea para hacerse con el encadenamiento.
Una libreta de récord
El 8B no es un grado habitual en la escalada femenina. De hecho, sólo media docena de escaladoras ha conseguido inscribir algún problema de esta dificultad en su libreta. Anna Stöhr era una de ellas desde 2010, gracias a su ascensión de The riverbed en Magic Wood.
El logro de anotarse dos líneas de 8B en un mismo viaje sólo había estado al alcance hasta ahora de la jovencísima Ashima Shiraishi, quien lo hizo precisamente también en Rocklands en verano del año pasado. La neoyorquina escaló entonces Steady plums y Fragile steps con unos días de diferencia. Los tres bloques de 8B que figuran ahora en el currículum de Anna Stöhr la equiparan con Ashima Shiraishi; ambas son las escaladoras con más búlders encadenados de esta dificultad.
De todos modos, el frante de la dificultad femenina en búlder continúa Tomoko Ogawa, única mujer capaz de haber encadenado 8B+. La japonesa consiguió resolver Catarsis en Shiobara el pasado mes de octubre.
Campeona en plafón y en roca
Con estos encadenamientos, Anna Stöhr se sacude también el sambenito de que sólo destaca escalando en plafón durante las competiciones y no en roca. Además, sus logros en terreno natural no han llegado a costa de una menor dedicación en la competición. De hecho, su temporada en Copa del Mundo ha sido una de las más contundentes que se recuerdan, con un dominio indiscutible en el circuito que la llevó a asegurarse el título a falta de tres pruebas para la conclusión, que oficialmente llegará en Munich a finales de este mes.
Así pues, está claro que llega en un perfecto estado de forma para esa competición y, especialmente, para el Campeonato de Europa de la especialidad, que se disputará el 31 de agosto y el 1 de septiembre en Eindhoven (Holanda). Anna Stöhr es la vigente Campeona de Europa, gracias a la victoria que obtuvo la última vez que se disputó, en 2010.