Ha sido solo una fase más de un largo proceso de prueba que comenzó a principios de marzo, cuando empezaron a llegar los productos candidatos a hacerse con este galardón, el único independiente de material de montaña y outdoor que se celebra en nuestro país y que Desnivel convoca por séptimo año consecutivo.
Los productos comienzan a ser utilizados sobre el terreno nada más llegar a manos de los probadores, pero también era necesaria una fase de encuentro entre los distintos miembros del jurado para compartir impresiones y para revisar a fondo las fichas técnicas de los fabricantes, la composición de los tejidos, las tecnologías, los acabados, la construcción… Y entre todos acordar si lo que se presenta ya se lleva haciendo mucho tiempo y simplemente lo han cambiado de nombre o de color, si es algo nuevo pero inútil o si realmente la propuesta es innovadora y ayuda a mejorar la experiencia del usuario, pues es éste el principal criterio para que un candidato sea seleccionado, o descartado.
Entre los casi cuatrocientos candidatos hemos visto muchas curiosidades, desde nuevas construcciones de arneses, vestimenta cada vez más ligera y aparentemente resistente, zapatillas con transpiración por la suela, botas que facilitan la pisada, aseguradores que ahorran peso y amplían prestaciones en pared, prendas que disminuyen la fatiga muscular, una chaqueta sin costuras, un dobletecho de tienda que se convierte en poncho para la lluvia, un hornillo que funciona sin llama, un saco de plumas con una increíble capacidad de hinchado y de compresión, un jumar con el que se puede rapelar, un cargador que genera electricidad de la ebullición del agua… Productos que ponen de manifiesto que, aunque parezca que ya está todo inventado, la solución para innovar sigue estando en las ideas más sencillas.
Tras descartar a más de un tercio de los candidatos, el jurado entra ahora en la siguiente fase de su análisis, que se prolongará hasta el mes de junio, poniendo a prueba en circunstancias reales los diferentes productos.
Agradecer a las aproximadamente 120 marcas –nacionales e internacionales, las más importantes del sector de montaña y outdoor– que han participado en esta convocatoria, demostrando su valentía al exponer sus novedades a una prueba independiente. El carácter gratuito de la convocatoria (a diferencia de otros prestigiosos premios internacionales), que abre la participación tanto a grandes como a pequeños fabricantes, refuerza la fiabilidad de esta iniciativa.
El equipo de probadores está formado por alpinistas y corredores con un perfil variado, pero todos ellos con una larga trayectoria y conocimiento del material. Desde los profesionales del rescate en montaña Javi Bueno y Alberto Ayora, a los guías de montaña Toño Guerra, José Isidro Gordito, José Eladio Sánchez y Emilio López-Higueras, y los trail-runners Mónica Llorente y Miguel Ángel Jiménez. También participan en las pruebas la alpinista Chus Lago y el experto en GPS Carlos Puch, quienes no pudieron asistir a la reunión pero aportan igualmente su valiosa visión y experiencia. Agradecer uno año más a todos ellos su profesionalidad, buena disponibilidad y entusiasmo.