La exigencia de la demanda lleva a la búsqueda de prendas para actividades en montaña que calienten pero que a la vez pesen poco, y que expulsen eficazmente el sudor a la hora de hacer actividad, y que mantengan sus propiedades de aislamiento cuando se mojen, y que sean elásticas para no entorpecer la libertad de movimientos, y que se sequen rápido, y que no abulten en la mochila, y que duren, y que… Los fabricantes invierten en investigación y cada año lanzan al mercado nuevas propuestas que cada vez son algo más (más ligeras, más calientes, más transpirables…) pero que no te engañen, los milagros no existen. Por lo general, una prenda más ligera lo será en detrimento de su poder de aislamiento.
Dejando a un lado los rellenos de pluma y otras fibras naturales, nos centramos en este artículo en los rellenos sintéticos empleados en las chaquetas de montaña, haciendo un repaso de los distintos tipos que utilizan los principales fabricantes del sector. El «ingrediente» principal de todos estos rellenos sintéticos suele ser «guata», que no es otra cosa que un poliéster (puede ser o no reciclado), con distintas variantes a la hora de su confección y gramaje, y con diferentes nombres comerciales.
Ejemplos de rellenos sintéticos
Sin ánimo de exhaustividad, listamos a continuación varios ejemplos de los rellenos sintéticos disponibles hoy en día en el mercado, algunos desarrollados por los fabricantes de tejidos y otros por las propias marcas:
Primaloft: el año pasado cumplió su 25 aniversario, pero sigue siendo el aislante sintético más utilizado internacionalmente, y probablemente el más caliente. Es una boata de poliéster confeccionada con fibras ultra finas. Comercializan distintos productos (One, Sport, Infinity, Eco…) y una gran cantidad de marcas del mundo outdoor la utilizan en sus prendas, además de tener salida en el campo militar y el mundo de la moda. Una de sus últimas propuestas es el Primaloft Down Blend (en sus versiones Down y Silver) que mezcla en el mismo tabique fibra sintética con pluma.
Alpha: desarrollado por los fabricantes Polartec e incorporado a las prendas desde 2013, se desvela como una fibra con una alta capacidad de transpiración y rápido secado, gracias a sus fibras de pelo largo “high loft” de baja densidad. Lo utilizan más de una veintena de marcas de montaña para sus prendas más activas, entre otras las españolas Ternua y Trangoworld. Además de en chaquetas con distintos gramajes, también se utiliza en guantes. En este vídeo puedes ver una explicación de este relleno.
ThermoBall: Desarrollado en exclusiva por Polartec junto a The North Face y comercializado por esta marca desde 2014 en su colección de prendas Thermaball, es una novedosa construcción que disgrega la fibra en copos, imitando la capacidad de retención del aire que ofrece la pluma. Según los fabricantes, se puede equiparar al aislamiento que aporta una chaqueta de plumas de 600 cuin pero con las ventajas del mantenimiento de su funcionalidad en condiciones húmedas y su secado rápido.
Thermal R: desarrollado por los norteamericanos Marmot, que describen como «una confección multi-canal de fibras huecas que proporcionan el máximo de calor y reduce los efectos adversos de la transpiración, la condensación y la humedad».
Thermoloft: es el relleno sintético desarrollado por la firma española Soloclimb, con una alta capacidad de resistencia térmica (rct de 0,43 m2 k/w), que se mantiene incluso en mojado y seca rápido.
Quad Fusion+: Es el relleno propio de la marca noruega Haglöfs, hecho con fibras huecas de poliéster reciclado. Cuenta con certificación ecológica independiente Bluesign. Esta temporada han lanzado también la versión QuadFusion Pro que incluye membrana y por tanto suma la impermeabilidad a sus prestaciones.
Hydroloft: Siguiendo el mismo principio de finas fibras de poliéster que imitan a los copos del plumón, es la propuesta desarrollada por los ingleses Berghaus y disponible en su colección desde 2014.
Thermall Q Elite: Es el relleno sintético propio de los norteamericanos Mountain Hardwear, una construcción que combina fibras rígidas con una estructura en 3D, con otras fibras más finas que cubren los huecos de esta estructura. Lo venden como “un 15% más cálido que su competidor más cercano”.
FullRange: es el relleno propuesto por Patagonia (desarrollado por la compañía Toray) que incorpora en su colección NanoAir, y anuncian con una elasticidad sin precedentes y una elevada transpirabilidad. El alpinista Steve House, embajador de la marca, nos lo explica en este vídeo.
Coreloft: relleno sintético desarrollado por los canadienses Arc’teryx, basado en una construcción de fibras discontinuas de distintos tamaños que se rizan para atrapar el aire y retener el calor. Es elástico y resistente, lo comercializan con distintos gramajes.
Cirrus: es la propuesta que incorporan a sus chaquetas acolchadas los británicos Rab, desarrollada por los fabricantes 3M. Desde la marca argumentan «hemos recopilado todo nuestro saber hacer en prendas de plumas y las hemos aplicado al tejido sintético», logrando un relleno equiparable a la pluma de 600 cuin. Lo incorporan en chaquetas como los modelos Nebula y Numbus que vemos en este vídeo.
Omni-heat Reflective: Es la tecnología de Columbia que combina unas fibras sintéticas con gran capacidad de relleno junto con un forro interior metálico que refleja y absorbe el calor corporal
Gore-Tex Thermium: no es propiamente un relleno, sino una tecnología de construcción que los fabricantes norteamericanos W.L.Gore&Associates han lanzado recientemente con el objetivo de garantizar el aislamiento térmico de las prendas aislantes. El desarrollador de producto de Gore nos lo explica en este vídeo.
K-Synthetic Down: es la «pluma sintética» que utilizan los fabricantes italianos Karpos.
El pan del sándwich
No olvides que estos rellenos van insertados entre una capa interior y otra exterior, con sus distintas particularidades (puede ser de nailon, de poliéster, con o sin tratamiento repelente al agua, más o menos transpirables, cortavientos…) que influirán de forma determinante en las prestaciones finales que ofrece la prenda.
Además, como ya explicábamos en otro reciente artículo relativo a los tejidos, mientras que sí existe un test consensuado internacionalmente para medir la impermeabilidad, no ocurre lo mismo en el caso de la transpirabilidad, por lo que resulta difícil establecer una comparativa objetiva entre las prestaciones que ofrecen las distintas marcas.
Del mismo modo condicionará el resultado final de la prenda no sólo el tipo de tejido exterior e interior o la clase de relleno, sino otros detalles como su confección, el número de costuras, la calidad de las cremalleras, el número y tamaño de los bolsillos, la forma de la capucha… Tómate tu tiempo a la hora de hacer tu elección y pruébate la chaqueta para comprobar que se ajusta a tu morfología.