A finales del pasado año, Fred Rouhling partió a la caza de su nueva línea perfecta, y no tuvo que ir muy lejos, cerca de casa. en la escuela de Saint Pierre, en Faucigny (Haute-Savoie). «La vía me gustó enseguida», declaraba en su momento Fred, recordando el primer encuentro con Salamandre, un vía de más de 30 metros naturales sobre caliza de agujeros y regletas, monodedos, bidedos, lanzamientos, desplome, resistencia, fuerza… algo a por lo que Fred se lanzó una mañana de seis grados en el termómetro. «Era algo enorme. Me gusta demasiado lo extremo como para no saborear esos instantes decisivos y de incertidumbre antes del combate».
Finalmente, el francés se hizo con la vía proponiendo un grado superior al 9a. «En lo que a cotación se refiere, si tenemos que hablar de ella, pienso que esta vía se sitúa en el noveno grado. Las cotaciones son personales y subjetivas; las referencias que poseo se remontan a un tiempo más austero he incluso allí donde la roca se resiste como Buoux, el grado ha sido revisado al alza. Salamandre es una de las vías más duras que he hecho», Rouhling dixit.
Ahora, la productora Visit Venus nos trae el vídeo de aquella ascensión, un derroche de talento que conmemora los esfuerzos de Fred Rouhling en su nueva gran apuesta por la dificultad. Un vídeo explosivo.