K2, NANGA PARBAT, G-I Y BROAD PEAK CENTRAL
Las históricas nuevas rutas españolas a los ochomiles de Pakistán
Cuando está a punto de empezar una nueva temporada de ochomilismo en Pakistán, recordamos las cuatro aperturas del alpinismo español en el Gasherbrum I (1983), Nanga Parbat (1984), Broad Peak Central (1992) y K2 (1994).
Lluis Rafols y Oscar Cadiach en el campo base del Kangchenjunga
Igancio Cinto y Lorenzo Ortas
Âlex Txicon durante el intento al K2 (2004) por la Ruta Vasca (Cesen)
Mikel Zabalza
La temporada estival de expediciones a las grandes montañas de Pakistán está a punto de dar el pistoletazo de salida. Los alpinistas empiezan a poner rumbo al país asiático, con ambiciosos objetivos en mente. De hecho, este año se da la inusual circunstancia de que dos expediciones de nuestro país se han marcado sueños innovadores en el Karakórum y el Himalaya occidental. Por un lado, Ferran Latorre formará parte de un grupo internacional (con el austríaco Tom Seidensticker y los franceses Yannick Graziani y Hélias Millerioux) que tratará de completar la ruta al Nanga Parbat intentada por Reinhold Messner, Hubert Messner, Hanspeter Eisendle y Wolfgang Thomaseth en el año 2000 y que el pasado invierno ampliaron Tomek Mackiewicz y Elisabeth Revol. Por el otro, Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza van al macizo de los Gasherbrums con un plan abierto que incluye la posibilidad de intentar una actividad inédita.
¿Qué tendría de excepcional que alguna de estas expediciones completaran una nueva ruta a un ochomil de Pakistán? Dejando al margen la reciente primera ascensión invernal al Nanga Parbat realizada por Álex Txikon junto a Simone Moro y Ali Sadpara, han pasado más de 20 años desde que cualquier alpinista de nuestro país haya abierto nada nuevo en los ochomiles pakistaníes. Es cierto que ha habido actividades interesantes y nuevas rutas en picos de menor altitud (la nueva ruta al Broad Peak Norte, de 7.550 m, con travesía incluida de Alberto Iñurrategi, en parte con Juan Vallejo y Mikel Zabalza en 2010, es un ejemplo), pero nada más allá de los emblemáticos 8.000 metros.
Es pues, una buena excusa para recordar las cuatro históricas actividades de nuestro alpinismo en los ochomiles pakistanís.
1983: nueva ruta aragonesa al Hidden Peak
La primera ascensión nacional al Gasherbrum I (8.080 m) llegó el 22 de agosto de 1983 y lo hizo por la puerta grande. El equipo formado por los aragoneses Víctor Arnal, Ignacio Cinto, Javier Escartín, Lorenzo Ortas y Antonio Ubieto y el gallego Jerónimo López alcanzaban ese día la cumbre. Para llegar habían ascendido la arista oeste del Hidden Sud (un hombro de la montaña a veces denominado Gasherbrum 0, de unos 7.100 m) y la arista sureste a través de una nueva ruta en estilo alpino, sin oxígeno ni porteadores.
Fue la tercera ruta abierta ese verano en el G-I y llegó cuando la temporada ya se daba prácticamente por acabada. Quizás la actividad quedó un poco eclipsada por los protagonistas de las otras dos aperturas de ese año: los suizos Erhard Loretan y Marcel Ruedi trazaron un nuevo itinerario en la cara noroeste el 23 de junio, mientras los polacos Jerzy Kukuczka y Wojciech Kurtyka hicieron lo propio en la cara suroeste el 23 de julio.
1984: nueva variante de Cadiach y Magriñà al Nanga Parbat
Òscar Cadiach puede conseguir este verano de 2016 completar su particular lista de los catorce ochomiles en el Broad Peak. El primero para él llegó hace más de 30 años, el 7 de agosto de 1984, en el Nanga Parbat (8.125 m). La expedición estuvo compuesta por un grupo de amigos, con Jordi Magriñà, Narcís Serrat, el doctor Jordi Homs y Pere Benages.
Òscar Cadiach y Jordi Magriñà culminaron el ataque final a cumbre, realizando la primera nacional de la vertiente del Rupal, a través de una nueva variante de la ruta Schell, en estilo alpino y sin oxígeno. El tramo virgen que los alpinistas catalanes estrenaron se encuentra a unos 7.500 metros de altura. Allí, en lugar de seguir por la arista como hicieron los austriacos en 1976, optaron por un largo flanqueo a través de la pared del Diamir para atacar el trapecio somital siguiendo los pasos de la ruta Messner de 1978.
1992: nueva ruta tarraconense al Broad Peak Central
La cima Central del Broad Peak, de 8.016 m, no es la principal de la montaña (8.051 m) y, por tanto, no cuenta entre los catorceochomilistas. De nuevo es Òscar Cadiach quien firmó aquí una nueva ruta, por la vertiente china, haciendo cordada con Enric Dalmau y Lluís Ràfols. Culminaron el 4 de agosto de 1992 y bautizaron su nuevo itinerario como Fem Tarragona, en pleno verano olímpico de Barcelona.
Resulta cuando menos irónico que Òscar Cadiach haya abierto rutas tanto en el Broad Peak Central como en el Broad Peak Norte (7.650 m), cuya cumbre holló en solitario, y que sea precisamente la cima principal del Broad Peak la que le falta para completar los Catorce.
1994: primera vasca de la ruta Cesen al K2
El tan genial como controvertido alpinista esloveno Tomo Cesen abrió en 1986 en solitario el pilar derecho de la cara sur del K2 (8.611 m), sin permiso de ascensión y sin publicitar su ascensión. Sin embargo, se dio la vuelta cerca de la cima sin llegar a alcanzarla al sorprenderle una tormenta que acabaría en tragedia, con la muerte de 13 alpinistas en la montaña. De todos modos, su nombre quedaría para siempre ligado a ese pilar y a esa ruta.
En 1994, la expedición vasca formada por Kike de Pablo, los hermanos Félix y Alberto Iñurrategi, Juanito Oiarzábal y Juan Tomás fueron los primeros en llevar el citado itinerario hasta la cumbre, a la que subieron el 24 de junio. Ellos nunca quisieron arrogarse el mérito de la apertura, aunque internacionalmente se les reconoce y la «Ruta Cesen o Ruta Vasca» es la segunda favorita para ascender el K2, como principal alternativa al espolón de los Abruzzos.
En este número: PIOLET DE ORO Cerro Kishtwar • MATERIALArneses regulables • ESCALADA EN GERONA Coll Roig • …