El fallecimiento de la australiana de 34 años Maria Elizabeth Strydom en el Everest el pasado 20 de mayo ha levantado una serie de controversias en dos temas muy diferentes. A recordar que esta profesora de la Monash University de Melbourne murió durante el descenso, en el tramo entre la cima y el campo 4, tras haber alcanzado el techo del mundo. Según las informaciones iniciales, comenzó a presentar síntomas de mal de altura y terminó sufriendo un ictus.
Ataques a la agencia
A pesar de que todos los alpinistas inmersos en una expedición a las grandes montañas del planeta deben ser conscientes del riesgo que dicha actividad entraña y hacerse responsables de ello, han salido algunas voces de crítica contra la agencia organizadora de la ascensión de Maria Strydom. Se trata de la compañía nepalí Seven Summits Treks, a la que también estaban adscritas las otras dos víctimas del Everest: el holandés Eric Arnold formaba parte del mismo grupo de 40 alpinistas que Strydom, mientras que la cordada india accidentada en la que Subhas Paul falleció y Paresh Chandra Nath y Goutam Ghosh siguen desaparecidos integraban otro equipo de la misma agencia.
Algunos no justifican esa coincidencia por el azar. Es el caso, por ejemplo, de Andrew Lock, primer australiano en el Everest, que ha hecho unas declaraciones a la cadena ABC News en las que apunta que «Seven Summits Treks está considerada como el nivel inferior de las expediciones en montaña; dos muertes y varias desapariciones para un solo equipo es algo preocupante».
Otros ponen de manifiesto el bajo coste de las expediciones organizadas por Seven Summits, una de las más baratas del mercado, con un servicio básico de 25.000 dólares. Lo señala así Guy Cotter, de Adventure Consultants, quien lo explica razonando que «las instalaciones y equipo son de menor calidad, igual que el material de comunicación», y añade que disponen de menor bombonas de oxígeno y otro material de seguridad, lo que redunda en una capacidad menor de respuesta ante posibles adversidades.
La dieta vegana
Por otra parte, la muerte de Maria Strydom ha puesto en tela de juicio la dieta vegana que seguía. De hecho, ella misma había anunciado que su ascensión al Everest debía servir para demostrar que una persona vegana podía alcanzar el techo del mundo. Su fallecimiento ha dado alas a los detractores de esta dieta, generando un intenso debate en las redes.
Siento la corrección de mi móvil: quería decir ovívaro.
Muy pocos humanos comen sólo carne, por lo que no es realmente apropiado llamarlos carnívoros, igual que nadie te señala como ovíparo si te fríes un huevo… hay que evitar la terminología desenfocada de ciertos veganos, que luego se pone de moda.