Ueli Steck era un alpinista admirado y un hombre querido. Las redes sociales han sido el vehículo utilizado para rendirle un sentido homenaje general por parte de la comunidad de alpinistas, escaladores y montañeros de todo el mundo. Ejemplo e inspiración para muchos, Ueli Steck ya forma parte del panteón de héroes del alpinismo moderno. A continuación, reproducimos algunos de los comentarios y referencias procedentes de los alpinistas y escaladores más destacados:
Will Gadd: Oh, mierda, Ueli. Me sabe realmente mal que no lo lograras. La última vez que te vi, caminamos y escalamos aquí en Canmore, y luego tú corriste a subir las montañas que estoy viendo ahora mismo con los demonios de tu último viaje al Everest corriendo tras de ti. Pude ver la presión en tus ojos y la brusquedad en tu movimiento, y resultaba claro que sentías una terrible carga. Era en virtud de tu carácter que te preocupabas tanto, siempre… Con el tiempo, tiraste para delante, pero cuando escuché las noticias del Everest supe que los demonios te habían atrapado. Nos atraparán a todos al final, pero maldición, deseaba que te hubieras quedado más tiempo. En una época en que los deportistas definen sus propios ‘logros’ en Instagram y difunden sin fin su autoimpuesta «dureza y sufrimiento», tú no lo hacías. Tú escalabas, y lo amabas, y pensabas larga y profundamente sobre el juego de la montaña. El sufrimiento no existía porque era más pequeño que el objetivo. Para cumplir grandes sueños, necesitas grandes objetivos. Tú vivías tus sueños mejor que cualquiera que haya conocido jamás.
Sigo llorando mientras escribo esto. Lloro por el motivado pero algo rechoncho chico que nos llevaba a la pared en una cafetera de coche con el maletero que no funcionaba. Por el tío que se levantaba antes que nosotros y correría a la panadería local para comprar dos pastas frescas para todos excepto para él. Que me imitaba cuando mirábamos a una vía ridícula y decía «tranquilo, tranquilo… tranquilo, tranquilo, yijaaa». Que conducía horas fuera de su camino para conseguirme algunos Snus [tabaco picado de consumo oral] de unos snowboarders noruegos cuando yo me quedaba sin. Que compartía su casa, hogar y amor cuando yo vivía allí durante meses y batallábamos en la primera Copa del Mundo de Hielo. Que escalaba dos de las rutas en las que yo había fallado después de enseñarle las fotografías, ganando un Piolet d’Or por una de ellas. Y luego tenía las pelotas de escribirme un email empezando con: «Saludos desde Nepal. ¿Cómo está el hombre de su casa? Simon y yo acabamos de regresar a Katmandú. Estuvimos en el Tengkampoche para aclimatarnos para la cara sur del Annapurna. Escalamos tu línea en la cara norte del Tengkampoche, y fue una escalada jod….. guapa.» El calentamiento de Steck le supuso ganar un Piolet d’Or.
El resto del largo e interesante texto escrito por Will Gadd, disponible en su blog, que termina con un «adiós y gracias Ueli».
Kilian Jornet: Gracias, Ueli, por ser un referente del alpinismo y una fuente constante de inspiración. Cada salida contigo era un aprendizaje para seguir mejorando junto a un amante de la montaña. Todo nuestro apoyo a su familia y amigos en estos momentos tan difíciles.
Tim Emmett: Todavía en shock por Ueli. Escribir sobre amigos que ya no están aquí es siempre duro. Para aquellos de vosotros que no conocíais a Ueli, era una absoluta leyenda. Un tío realmente agradable, modesto, educado y a pesar de que su apodo era la ‘Máquina Suiza’ tenía un carácter amable y muy humilde. Ueli creó su marca a base de entrenar más duro que cualquiera que yo haya conocido, para alcanzar un nivel técnico y físico que le permitió llevar el alpinismo rápido y ligero a un nuevo nivel, habitualmente solo. Su legado continuará para siempre, una verdadera leyenda.
La última vez que lo vi fue un encuentro casual bajo el Eiger, su pared local. Yo acababa de saltar en traje de alas desde el infame Mushroom, que fue una experiencia increíble, y nos topamos con él en la estación de tren para bajar al valle. Él llevaba zapatillas de correr y parecía fresco. Le pregunté de dónde venía y resulta que acababa de correr desde el final del valle, unos 25 km y 2.000 m más abajo. «Realmente, me gusta correr por pendientes de hierba», dijo, «creo que es mi favorito». D.E.P., Ueli, eres increíble.
Jonathan Siegrist: Tuve el placer de pasar algunos días escalando y haciendo el tonto con Ueli el año pasado cuando viví en Suiza. Quedé impresionado por su generosidad, su entusiasmo y su bondad. Él me inspiró. Además de su currículum absolutamente legendario, Ueli era un ser humano condenadamente bueno. Uno de los buenos. Se te echará de menos, amigo mío.
Renan Ozturk: Ueli Steck despegando [foto en parapente] de la cumbre del Mont Blanc hace unos años, en un proyecto en el que trabajamos juntos. La energía contagiosa y juguetona de Ueli en las montañas siempre me recordaba al personaje de la Rana Gustavo de los Teleñecos. Motivado, sonriente y mostrándonos los límites humanos físicos y de espíritu. D.E.P., Máquina Suiza.
Alex Honnold: Muy triste escuchar sobre la muerte de Ueli Steck hoy en el Himalaya. Demoledor. He intentado encontrar una fotografía bonita de él escalando el pasado verano, pero esta es la mejor que tenía: su espalda, corriendo cuesta abajo. Parece encajar con el alpinista más rápido que he conocido en mi vida. Vaya mierda.
Fred Nicole: Las palabras no pueden expresar mis sentimientos ahora mismo. ¡D.E.P. Ueli! ¡Nuestros pensamientos están con Nicole y su familia!
Ian Welsted: Fue un privilegio conocer brevemente a Ueli. Me pareció verdaderamente humilde y motivado. Una tragedia que dejara el mundo de los vivos tan pronto. Mis pensamientos con aquellos a los que deja.
David Lama: Qué día más trágico. Mis pensamientos están con la familia y amigos de Ueli y la comunidad montañera. Un gran alpinista y una pérdida trágica para todos nosotros.
Edurne Pasaban: Es chocante. Yo estoy en el hospital trayendo un niño al mundo y por otro lado conozco la noticia de la pérdida de un amigo. Ueli Steck era un tío innovador, un referente para todos; si alguien podía hacer algo nuevo en el Himalaya era él, por cómo escalaba. Era una persona que conocía muy bien el medio, obsesionado con el entrenamiento –se preparaba al 100% en todos los aspectos–.
Chris Sharma: Muy triste de enterarme del fallecimiento de Ueli Steck. Siempre fue un placer conectar a lo largo de los años. Uno de los escaladores más apasionados y talentosos que ha habido. Mis pensamientos están con su familia. D.E.P., amigo mío.
Conrad Anker: Ueli Steck vivió para escalar. La oportunidad de intentar una nueva ruta era una fuente de motivación, que afectó a todos aquellos que hubieran experimentado su presencia. Él subió el listón y todos nosotros nos esforzamos para trasladar el mismo crecimiento a nuestro personal juego con la gravedad. Gracias por la inspiración. Con empatía por sus padres, familiares y todos los que amaban a Ueli.
Chris Weidner: El pasado julio, Ueli Steck nos enseñó a algunos visitantes estadounidenses sus paredes locales. Entre machacantes días de entrenamientos alpinos, todavía hacía fácilmente 5.13 [7c+]. Era una máquina, aunque dijo que nunca le había gustado su apodo ‘Máquina Suiza’, porque sonaba arrogante. Era generoso, accesible y muy amable. Aquí [foto de Facebook], él asegura en Isenfluh, cerca de su casa en Interlaken, donde ha abierto varias vías duras de deportiva que no figuran en la guía. Me siento afortunado de haberlo conocido, aunque sólo sea por un momento.
Tommy Caldwell: ¿Es el alpinismo una bonita historia de amor, o una adicción peligrosa? Quizás el problema es que es ambas cosas. Te echamos de menos, Ueli Steck. Tú inspiraste a una generación.
Kevin Jorgeson: D.E.P. Máquina Suiza. Otra pérdida descorazonadora para la tribu escaladora.
Cory Richards: ¡Gracias Ueli!
Albert Bosch: Era la esencia del alpinismo de élite actual… no sumaba cimas, sumaba retos inéditos. Hoy nos ha dejado Ueli Steck.
Daniel Woods: No conocía súper bien a Ueli Steck, pero tuve la suerte de coincidir con él un par de veces. Su parte ‘Máquina Suiza’ en la película Reel Rochs fue impresionante, por decir algo. Un alpinista muy dedicado, valiente y trabajador en llevar sus límites más allá y arriesgar su vida por lo que amaba hacer. Ueli acaba de fallecer intentando una nueva ruta cerca del Everest. Nunca es divertido enterarse de la muerte de alguien, pero al menos él estaba haciendo lo que amaba cuando ocurrió. Tú eres un monstruo y has motivado a muchísima gente a intentarlo duro, incluyéndome a mí. Tú espíritu sigue vivo.
Patxi Usobiaga: Nos vienen malas noticias desde Nepal, Ueli Steck ha muerto, querían hacer la travesía Lhotse-Nuptse sin oxígeno… Lo conocí en persona en noviembre, en una conferencia en Berna (Suiza). Al acabar, me felicitó por mi conferencia ‘Sin límites’, me emocionó que él estuviese ahí, ¡una referencia como luchador y buscador de sus propios límites! ¡Grande Ueli! ¡Vivió intenso y feliz y haciendo realidad sus sueños! Hagamos lo mismo, ¡cada segundo que pasa como si fuera el último!
Edu Marín: Hoy es un día triste por la pérdida de uno de los más grandes alpinistas del mundo, una persona increíble con unas capacidades únicas… Ueli Steck, ¡siempre estarás presente! ¡Descansa en paz!
Sasha DiGiulian: La Máquina Suiza. Una Leyenda para siempre. D.E.P. Ueli Steck. Estaba en el proceso de abrir una nueva ruta al Everest sin la ayuda de oxígeno suplementario. Ueli fue uno de los alpinistas más reconocidos del mundo. Su resistencia y fuerza eran inigualables, pero nada es seguro. Las montañas son impredecibles. Ueli vivió su vida al límite. Cada día, puede ocurrir cualquier cosa; ya sea cruzando la calle o con un repentino problema de salud. Vive cada día siendo la persona que quieres ser y rodeada de las almas que amas. Nunca sabes cuándo va a ser tu último día.
Dani Moreno: Un ejemplo para todos, de cómo hacer las cosas, de cómo afrontar objetivos, pura inspiración. D.E.P., Ueli.
Tòfol Castanyer: Ser un líder en la montaña puede ser fácil… ser la inspiración y la esencia del alpinismo mundial es muy complicado. Ueli Steck.
