Carlos Soria y su expedición han comunicado su retirada del intento de cumbre en el Dhaula, aunque hay buenos motivos para ello. Un cambio totalmente inesperado del tiempo ha hecho que el grupo junto con el resto de las expediciones que están allí, abandonen de momento el proyecto, ya que las condiciones se han vuelto pésimas.
En el Everest las cosas son totalmente diferentes. Hay que sumar otra cima. Ayer, manchegos y gerundenses coronaban la montaña más alta del mundo junto a otra expedición española, Terres de l»Ebre, que conseguía llegar unos minutos antes que la Expedición Pirineu de Girona. Este grupo se encuentra allí desde hace dos meses. Y también allí, la Nec Everest Expedition 2006, consiguió llegar al Campo III.
En el Lhotse, coincidiendo con el 50 aniversario de la primera ascensión a este monte, se encuentra el italiano Simone Moro, que tras la pérdida de su mochila hace unos días, ya no confía en dejársela a ningún sherpa y carga con ella a todas partes, con el esfuerzo que eso supone.
Retirada de Carlos Soria
Hace tan sólo unos días en el Dhaulagiri, Carlos Soria y la expedición palentina se encontraban muy motivados para el ascenso a cumbre ya que parecía que las condiciones meteorológicas eran buenas para ello. Sin embargo, un cambio brusco del tiempo ha provocado su retirada y también la del resto de expediciones que allí se encuentran.
Divididos en dos grupos, se prepararon para el ataque a cima. En el Campo III, uno de los equipos decidió ir por la arista en vez de por la vía normal, ya que parecía la mejor opción. Llegaron a los 7.600 metros y continuaron a buen ritmo y en estupendas condiciones. Pero 300 metros después, la situación cambió.
Un fuerte viento empezó a soplar, lo que les hizo retroceder e intentarlo por la vía normal, pero tampoco fue posible ya que el terreno estaba muy inestable, por lo que han desistido del proyecto. Una tremenda bajada de presión atmosférica junto con un viento húmero del Índico han provocado que el Dhaula se vuelva imposible.
Con la mochila a cuestas en el Lhotse
El italiano Simone Moro tiene que cargar con la mochila por miedo a volver a extraviarla ya que la anterior desapareció con todo lo que llevaba dentro, lo que le está acarreando problemas. Hace dos días, el 16 de mayo, subió del Campo Base al Campo II, como tenía previsto. Y ayer, tras tres horas de subida, conseguía alcanzar el Campo III, a 7.300 metros de altitud.
Tras 40 minutos de descanso, se dispuso a subir al Campo IV. Sin embargo, a los 7.600 metros, se veía muy cansado y acalorado al llevar la carga extra de la mochila, por lo que decidió regresar al Campo III para dormir y pensar en lo que hacer hoy.
Aunque Simone Moro no está para celebraciones, justo hoy se cumplen 50 años de la primera ascensión al Lhotse. Un 18 de mayo de 1956, Fritz Luchsinger y Ernst Reiss, en una expedición suiza al mando de Albert Eggler, conseguían realizar la subida al cuarto ochomil del mundo.
Everest y diabetes, compatibles
Hace dos días, el 16 de mayo, Iosu Feijoo y Javier Martín, el portavoz de la Nec Everest Expedition 2006, junto al piloto Javier Martín y tres sherpas, se encontraban a 8.000 metros de altitud, de camino al Campo III, situado a 8.350 metros, con la intención de pasar la noche allí.
Durante el camino, Iosu Feijoo se encontraba muy fatigado y utilizando botella de oxígeno. El portavoz de la expedición es diabético insulino dependiente desde hace años, por lo que no es de extrañar que tenga que utilizar este recurso.
Sin embargo, los otros dos miembros, Jon y Willy, realizarán la ascensión sin oxígeno, para lo que han subido dos veces al Shisha Pangma a modo de calentamiento y aclimatación. Jon y Willy todavía no están en el Everest, aunque se espera su llegada en unos días.
Fuentes: Nec Everest Expedition 2006, Carlos Soria, Simone Moro.