Un alpinista de Alcoy desaparecido en el Gasherbrum 2

En el Gasherbrum 2, y desde hace 4 días, se encuentra desaparecido un alpinista de Alcoy, Luis María Barbero (47 años). Atacó la cima con un polaco y un grupo de cuatro iraníes. Su compañero polaco decidió retirarse al atardecer pero Luis María siguió su ascensión y no regreso al campo 3. Parece que al día siguiente se vio una linterna a aproximadamente 7.600 metros en la travesía que está por encima del campo 3. Luis María Barbero formaba parte de una expedición de nuestro país formada por alpinistas de distintas procedencias que comparten el permiso.
Jorge Egocheaga ¿nuevo intento al K2?
Por su parte Jorge Egocheaga vuelve a subir el K2. Con la intención de ayudar a sus compañeros Joelle Brupbacher y Martín Ramos va un día por detrás de ellos, según han informado desde el “equipo de casa” de sus compañeros. Estas fuentes precisaron su impresionante horario en la ascensión del 19 de julio: llegó a la cima a las 7.30 h de la mañana después de haber salido del C3 a las 11 de la noche del día anterior. Es decir, 8h 30m para subir. A continuación regresó al C3 en 3h 30m. Doce horas en total para el trayecto C3-cumbre-C3.
Por otro lado, la información que se ha extendido hasta el campamento base del G2, transmitida por un grupo que procedía del K2, es que Egocheaga volvía a subir porque la vez anterior se había quedado a pocos metros de la cima.
La previsión de buen tiempo es para la madrugada del sábado al domingo.
Entrevista a Carlos Soria
Carlos Soria está en el campo base del Gasherbrum para intentar ascender al GI, su noveno ochomil. Hemos hablado con él para saber cómo está viviendo esta nueva expedición.
Por otra parte, en el campo base del G1 se espera la llegada en helicóptero de la alpinista coreana Oh Eun-Sun.
¿Qué tiempo hace en el campo base de los Gasherbrums?
Hace muy mal tiempo, lleva varios días nevando.
¿Y cómo te encuentras?
Estoy un poco “quemado” pero tenemos todas las cosas en el campo 2 para ir a la cumbre. Además tenemos el corredor montado. Lo que nos hace falta es que haga cuatro días de buen tiempo.
¿Cual es el panorama este año en el Karakórum?
El panorama es muy malo porque ha habido muchos accidentes y pocas cumbres hasta ahora. Hasta ahora sólo ha subido el suizo Ueli Stech al G2. Cuatro o cinco iraníes han llegado cerca de la cumbre.
Al G1 no ha subido nadie, estamos aquí todos esperando a que el tiempo mejore. Además, hay menos gente que habitualmente, entre la crisis y la situación del Pakistán a la gente le ha echado un poco para atrás venir de expedición.
¿Qué situación os habéis encontrado en Pakistán?
En general no hemos tenido ningún problema, la situación del país no nos ha influido. Los militares son un poco bordes porque no nos han dejado poner el campamento donde el año pasado.
¿Qué te ha parecido la ascensión de Ueli Steck?
Para lo importante que es en el alpinismo es un tipo muy sencillo, es una bestia. Subió cuando no había prácticamente huella, subió al campo 2, dejó allí a la mujer y se fue a la cumbre, como si no hubiera pasado nada.
¿Cuántos estáis intentando el G1?
De nuestra expedición Marta Alejandre, Sechu López y yo. También estaba la francesa Sandrine de Choudens pero se ha tenido que marchar. Es una alpinista de los pies a la cabeza, una gran deportista. En un principio vine con Marta, a la cual conocí en el campo base del Nanga Parbat, es una chica estupenda.
Luego está un finlandés y un japonés pero que tampoco han subido. Hace cuatro días han llegado cuatro búlgaros pero creo que no han podido ni subir al campo 1. La verdad es que es bastante raro que en esta época una montaña tan “popular” como el G2 solo haya sido ascendida una sola vez, por Ueli Steck.
Por otro lado, en mi expedición éramos once los que compartíamos el permiso, pero ahora quedamos seis, tres vascos que van al G2, y nosotros tres que pretendemos hacer cumbre en el G1.
¿Hasta cuando tienes previsto quedarte?
Hasta el 5 de agosto, por lo que todavía nos quedan días.
¿Cómo está siendo tu experiencia personal?
Estoy cansado de ir solo y sin ayuda, pero he conocido a gente muy buena. Estoy un poco harto porque creo que me merezco un poco más de apoyo. Pero mi experiencia personal en la montaña siempre es buena. Me da un poco de rabia ser el “patito feo” de los ochomiles. Venir solo y pagándomelo de mi bolsillo. Pero en definitiva estoy contento. Además, tengo la promesa de Madrid 2016, que me han prometido que me van a ayudar.