Climbing for a reason es una asociación con raíces chilenas y un corazón sin fronteras que se dedica a sembrar semillas de pasión escaladora en zonas desfavorecidas del mundo, contribuyendo con ello a que sean los locales quienes disfruten y exploten sus propias rocas. Ya han desarrollado proyectos en zonas como Surinam, la Patagonia Chilena o el poblado nepalí de Mojo (de este último realizaron la película Bajo la gran montaña).
Su último proyecto lo han llevado a cabo en Musoma (Tanzania), en concreto en el orfanato Jipe Moye, donde actualmente unos 60 niños y niños esperan ansiosos la llegada de nuevos visitantes escaladores a los que acompañar a los más de 200 bloques y una veintena de vías que ya tienen abiertos en el lugar.
Según nos cuenta Lucho Birkner –uno de los impulsores de este proyecto, junto a Mateo Barrenengoa y a Javiera Ayala– ya han acudido más de 15 voluntarios de diferentes nacionalidades, entre ellos la española Andrea Cartas, que nos contó en esta entrevista su experiencia.
Para seguir fomentando la motivación y las visitas nos comparten el tráiler de la película que están preparando, que llevará por título “Sister Chacha”, el nombre de la responsable del orfanato.
«El objetivo de nuestros documentales es poder transmitir a los demás lo que hacemos y lograr inspirar a quien quiera aventurarse a visitar este tipo de lugares con ánimos de aperturas de zonas de la mano con comunidades locales, para mostrarles el diamante en bruto que tienen frente a sus casas. También poder dar a conocer lo felices que son estos niños con este tipo de proyectos y motivar a voluntarios a ser parte de la vida de estos niños.
Cuanto más gente la vea, más posibilidades hay de convertir Musoma en un destino de escalada, algo que directamente se ve relacionado con el futuro de los niños del orfanato», explica Lucho.
Los niños y niñas se han implicado con gusto en el rodaje de la película: «Los niños disfrutan naturalmente, por lo que simplemente se realizan las actividades y ellos hacen la magia… En cuanto a las entrevistas, se les ofrece a quien quiera contar su historia de vida y experiencia de superación a través de la escalada. La mayoría quiere contar, no tienen miedo ni quieren esconder su realidad… Saben que la mejor manera de afrontar las cosas es dándole cara, como a los mismos bloques, ¡de frente y hasta arriba con todo! Es ahí donde nace la historia, a base de su confianza con nosotros y creyendo en el proyecto».
La propia asociación Climbing for a Reason se encarga de coordinar a los voluntarios y de gestionar el dinero que reciben de las donaciones, junto a las responsables del orfanato: «Lo utilizamos para arreglar instalaciones, para gastos de salud, material escolar, cursos de inglés, alimentos y mucho más. Gracias a la red de voluntarios hemos podido mantener a los niños escalando durante todo el año en roca y con clases en el rocódromo. Algo increíble para los niños que, según nos cuentan las hermanas, los tiene más tranquilos mentalmente y emocionalmente. Se acuestan cansados y con motivación para escalar al día siguiente, como dicen la Sister Chacha: “Ahora tienen un sueño por el que luchar”».
La asociación tiene proyectos en otros lugares (como Ghana, Angola…) y su ilusión es llevar a los niños del orfanato Musoma a algunos de estos lugares, para que ellos mismos inspiren a otros en su misma situación, y que el germen de la “escalada por una razón” siga creciendo por el mundo.
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