El rocódromo de Lugo reabre mañana sus puertas. Hablamos con Felipe Guinda, director de escalada de Climbing Planet, empresa que cuenta con seis salas de escalada (además de RocoLugo, las cinco de la marca 7FUN -que tiene como objetivo la diversión y el deporte en familia-, Alcalá de Henares, Barcelona, Zaragoza, Lisboa y Cornellá (que abrirá proximamente).

De las seis salas que gestiona Climbing Planet, tres de ellas cumplen los estándares para celebrar competiciones internacionales, un proyecto en el que trabaja Climbing Planet, empresa que tiene también como objetivo «democratizar» la escalada entre el gran público.
RocoLugo es un ambicioso proyecto que nace de la colaboración entre la Federación Galega de Montañismo y los más de 20 años de know-how de la división de equipamiento deportivo de Climbing Planet en construcción de rocódromos y organización de competiciones de escalada
Situado en el Pazo de Feiras e Congresos de Lugo, en un pabellón de más de 5.000 metros cuadrados. Cuenta con más de 3.500 presas de escalada y 1.300 metros cuadrados de superficie escalable, donde destaca el desplome de más de 15 metros en la zona de dificultad.
RocoLugo fue el primer rocódromo en España que cumplió con los requisitos de la IFSC para la celebración de pruebas internacionales de escalada en las tres modalidades: Dificultad, Velocidad y Búlder.
Las instalaciones están dotadas con una plataforma de quince metros de altura para practicar técnicas como el rápel o la progresión con cuerdas fijas, lo que las convierte, también, en un buen campo de práctica para cuerpos de seguridad (bomberos, rescates…).