Ramón Julián en Esclatamasters, propuesta personal de 9a en la zona de Perles.- Foto: Col. Ramón JuliánRamón Julián ha abierto la veda del noveno en Santa Linya. La escuela catalana, que ya está viviendo la llegada de masiva de «lolos» (Chris Sharma y Markus Bock ya han hecho sus pinitos en este final de otoño), empieza a acoger el ambiente del pasado año, cuando llegar a la barrera mágica del 9a se convirtió en algo habitual.
Ramonet, superado el «bache» del circuito de competiciones (sacrificó la Copa de España para acudir a la última prueba de la Copa del Mundo, disputada en Kranj, donde acabó tercero) encuentra su estado óptimo de rendimiento en la roca, y tras acumular rotpunkts en tierras manresanas e ilerdenses, acababa noviembre con los encadenamientos de Open your mind (hasta la primera reunión, 8c+), al tercer intento, y Fuck the system, necesitando solo tres pegues (uno el año pasado) y para el que sugiere una decotación.
Fuck the system fue equipada por Dani Andrada en 2007, proponiendo 8c+ para la línea, algo en lo que no se han puesto de acuerdo sus repetidores. La vía conocería su primera ascensión en diciembre del año pasado, en pleno estado de gracia de Patxi Usobiaga: «Me ha parecido una vía durísima, muy física, lo cual no favorece mis cualidades. Puede ser un 9a, pero veremos qué opinan los siguientes repetidores», reconocía Patxi, quien llegaría a la cadena al quinto intento. En febrero, un inspirado Adam Ondra, que venía de apuntarse su primer 9a+, La novena enmienda, y su primer 8c a vista, Digital system, en el día, le añadía la segunda muesca a Fuck the system, después de tres intentos, y se mostraba conforme con la sugerencia de Usobiaga.
Un par de semanas más tarde, Andrada y Edu Marín se enzarzaban en un duelo personal por ver quien se sumaba antes a la lista de repetidores. Edu Marín, poco antes de lesionarse la mano, se llevaba la línea, asegurando: «No me pareció muy dura, casi la hago al tercer pegue, pero me caía cogiendo el último canto». A pesar de ello se la apuntaba como 9a. Había necesitado de cuatro intentos para resolverla. Dani Andrada no tardaría mucho en lograr hacerse con su propuesta personal, y en marzo, sumido en una efervescencia aperturista, llegaba al descuelgue habiendo necesitado cinco días de trabajo: «Pienso que puede ser 9a», confirmaba el madrileño.
Ahora Ramón Julián, habiendo reposado de la fugaz repetición, menciona una rebaja para su cotación, que ya parecía estable: «Es más 8c+ que 9a». El catalán tiene con qué comparar: es la undécima línea de noveno grado que anota en su libreta, la cuarta de este 2008.
En fin, si el invierno catalán se desarrolla como el del pasado año, esta no será la última repetición de Fuck the system: veremos si se llega al consenso.
