En el reciente viaje que realizamos a Jordania, a la inauguración del rocódromo Climbat, tuvimos ocasión de compartir dos días, durante los que hablamos largo y tendido sobre su entrenamiento, filosofía de escalada, forma de vida, etc. Son tantos los temas tratados que este artículo lo publicaremos en dos partes. En esta primera entrega de la entrevista, Ramonet nos cuenta cómo entrena y cuáles son las claves para mejorar día a día como escalador.
Normalmente ¿cuánto tiempo le dedicas a calentar?
Intento hacer un estiramiento completo; dedico diez minutos a calentar brazos, antebrazos, bíceps, dedos, etc.… un poco de todo.
¿Es importante para la escalada un buen calentamiento?
Sí, porque luego tienes menos riesgo de lesionarte, que es de lo que se trata.
¿Cambia tu calentamiento cuando escalas en roca?
Caliento un poco y luego hago una vía sencilla. Si no hay más remedio, subo de chapa en chapa y caliento como puedo.
¿Qué error crees que es el más común entre los escaladores a la hora de calentar?
Lo peor es “tirar a muerte” en una vía difícil sin calentar antes; ahí es cuando realmente tienes riesgo de lesión.
¿Cuidas mucho tu peso?
Sí. En temporada de competición y roca sí. Cuando se acaba la competición me permito algunas cosas, pero siempre con control. Ahora quiero hacer vías duras. Luego vendrá el reposo y ahí ya sí se puede comer un poco de todo.
¿Cuál es tu dieta?
Como mucha verdura, ensaladas, pescado, pollo, algún día pasta.
¿Cuál es tu peso ideal?
Este año en unos 46 kilos. Podría estar más fino pero con este peso tiro bien.
A veces es exagerado cómo algunos escaladores bajan de peso.
Sí, hay algunos escaladores que están muy delgados. Aunque ganas resistencia, se pierde músculo y fuerza. Lo normal es un peso bajo pero no extremo, porque te quedas todo el día débil, sin ganas de hacer nada. Yo alguna vez me he encontrado en esta situación. Se escala bien pero resulta perjudicial porque puedes perder muchos kilos.
Alguien te ayuda en tu estado de salud
No, normalmente me controlo yo. Me realizo algún chequeo, pero me “autocontrolo”.
¿Y cómo es eso de ser tu propio entrenador?
Pues lo llevo bien; más liberal no puedo ser. Me lo hago todo yo. Los resultados son muy buenos. Después de tantos años ya he adquirido el método de entrenar. Estuve muchos años con entrenador y aprendí bastante. Ahora me conozco bien, sé lo que me va bien y me preparo mis propios entrenamientos.
¿La disciplina?
Es básica; es la clave. No dejo para mañana lo que puedo hacer hoy. Entreno siempre a las mismas horas, por la mañana de las 8:15 hasta mediodía, luego descanso en casa para comer y vuelvo por la tarde un par de horas o tres. La carga de entreno depende de la temporada de competiciones.
¿No te cansas nunca de entrenar?
A veces te encuentras cansado y cuesta, pero tengo unos objetivos que quiero cumplir y soy consciente de que para lograrlos tengo que entrenar duro.
¿Los escaladores de la Copa del Mundo son tan metódicos?
No lo sé seguro, pero supongo que sí. Patxi Usobiaga es muy disciplinado. Los demás, si están ahí arriba, es porque también son metódicos y trabajan duro.
¿No hay ningún secreto?
Ninguno, lo único que sirve es entrenar, y hacerlo duramente, nada de entrenar a medio gas. Si entrenas de verdad te pones fuerte. Si vas al rocódromo y haces dos bloques y tres vías y te vas a casa, no vale de nada.
¿La fuerza cómo la entrenas?
Escalando. En mi caso, la fuerza es mi principal cualidad más que la resistencia. Las vías de fuerza me han ido siempre mejor.
¿Y el mayor hándicap?
La altura, pero no me quejo. Lo sufro porque hay veces que me veo impotente. Hay pasos que son imposibles si no tienes cierta altura.
Y las lesiones, ¿te han respetado?
Me he lesionado muchas veces, sobre todo los dedos. Pero lo más grave fue el año pasado que me lesioné en la mano, entre la cuarta y la quinta falange. No me permitía escalar bien.
Las lesiones ¿son culpa del escalador o del físico?
Siempre son culpa del escalador, por no hacer un buen calentamiento o no estirar adecuadamente. Siempre te lesionas porque vas a una vía difícil y tiras a muerte. Otro problema es el sobreentrenamiento, pero cuanto mejor vas conociendo tu cuerpo, vas sabiendo cuándo es mejor parar.
En cuanto a calzado ¿Cuántas talla menos usas de pie de gato?
Suelo usar dos tallas o dos tallas y media menos de las que uso en calzado normal. No llevo los dedos muy apretados. Lo que aconsejo es que vayas cómodo. Por eso prefiero gatos blandos y con horma curvada. En roca suelo usar el mismo tipo de pie; en rocódromo unas bailarinas.
¿Qué es lo más complicado de la competición?
Para mí es aguantar la presión. En la última competición estaba muy presionado porque tenía que quedar entre los dos primeros para ganar. Antes de salir a hacer la vía estaba “cagado”. Salí bastante tenso y a medida que subía se me fueron quitando las dudas y empecé a escalar más fluido.
¿Tienes algún truco para aguantar esta presión?
Intentar estar tranquilo para controlar los nervios. También tienes que estar convencido de que puedes ganar. Te lo tienes que creer.
A diferencia de otros escaladores, que para concentrarse prefieren estar solos en la zona de calentamiento, tú estás siempre rodeado de tu familia, novia….
Sí, a mí me gusta que venga mi novia, mis padres, mis amigos. Para mí es un orgullo que me den ánimos. Soy una persona muy familiar. Mis padres siempre me han apoyado y me ayudan mucho.