El Capitán, YosemiteArchivo Desnivel
Sobre fondo negro, dos tibias cruzadas bajo una calavera ondean al viento.Hablamos evidentemente de Jolly Rodger, la bandera pirata, y con elCapitán por medio, de una de las míticas líneas del valle, abierta en 1979por Charles Cole y Steve Grossman, y que Meyers cifró como A5 en la antiguaguía de Yosemite.Intentos posteriores con final en el Centro Médico del valle parecíancorroborarlo, pero lo cierto es que en su últimarevisión (supertopo.com) ChrisMcNamara lo decotó a A4+.
La vía tardó tiempo en ser repetida. El desaparecido guía suizo XaverBongard consiguió la segunda ascensión en 1988, casi una década desde suapertura. Lo hizo en solitario tras pasar 9 días colgado de la hamaca, ymomentos realmente tensos en los largos de A5, en los que no llegó a sentirmiedo. Como escribió tiempo después de su ascensión, «los muertos o losmedio muertos no lo tienen».
Bongard ya conocía el granito del Capi, porque dos años antes encadenó conVogler West Face y East Face en el día, y resolvió SalathéWall y The Nose a la carrera (19 y 16 horas respectivamente), todo entres días repartidos en una semana. Al año siguiente, Bongard aumentó elcompromiso escalando en solitario (y sin cuerda) Iron Hawk (A4+/5.9entonces, A4 para McNamara) y Lost in America (antiguo A5/5.10, ahoraA4-). Tras la segunda ascensión de Jolly Rodger, en 1989 engrosaba susandanzas por el valle con su conocida solitaria «con compañía» a Seaof Dreams (VI, 5.9, A4): Bongard repitió la vía con una muñeca hinchable.
¿Primera nacional?
Adolfo MadinabeitiaArchivo Desnivel
Por lo menos, desconocemos si hubo alguna ascensión anterior por escaladoresnacionales a la culminada por Madinabeitia y Miranda el pasado sábado. Sí esmás seguro que los alaveses sudaron lo suyo, porque la breve confirmación desu ascensión hablaba además de 40º bajo el sol.
Para AdolfoMadinabeitia no es el primer A5 del Capi venido a menos. En 1992 repitió ZenyattaMondatta, VI, 5.7, A5 que Bridwell,Mayfield y Row abrieron y cotaron en 1981, ahora VI, 5.8, A4- según McNamara.Entonces ya era un visitante habitual de Yosemite, donde en 1986 realizó con Jesús Gálvez las primeras absolutas sin clavar de Mescalito y Pacific Ocean Wall (ambas 5.9/A4 entonces, hoy A3 y A3+ respectivamente).
En 2000, esta potente cordada alavesa demostró que no sólo funciona bienbajo el caldeado ambiente del Capitán,cuyas paredes Juan Miranda también conocía. Ese verano se fueron al Karakorumpara abrir en estilo cápsula Namkor,1.550 metros con dificultades de 6b+ y A5 en el imponente Amin Brakk (5.850 m).Una actividad increíble que les tuvo 31 días en la pared, después de haberfijado los primeros largos, y después les supuso el Premiode Escalada en Pared que Desnivel concedió el pasado año con motivo de su20º aniversario.
