Iker y Eneko Pou han regresado de un viaje de tres semanas a Estados Unidos, dedicado exclusivamente a la escalada de fisuras en la meca de esta especialidad, Indian Creek (Utah). Los escaladores vascos han disfrutado de 16 jornadas de escalada efectiva, en 21 días de estancia en la zona. Actividad en roca sin apenas descanso, “con un ambiente inmejorable”, comentan en su blog, ya que “hemos coincidido con muchísima gente catalana, con lo que además de escalar también nos hemos divertido mucho”.
Los hermanos Pou habían conocido Indian Creek de refilón en 2004, cuando estuvieron grabando con Al filo de lo imposible por el oeste norteamericano. “Pero en aquella ocasión, apenas estuvimos tres días e hicimos una vía cada uno”, apuntan, “justo nos dio para conocer el sitio y saber que teníamos que volver”. Y esta primavera encontraron la ocasión ideal para hacerlo, con el motivo principal de prepararse “de cara la próxima expedición de esta primavera-verano”.
Humildad y paciencia
La estrategia de los Pou en Indian Creek ha consistido en armarse de humildad y paciencia para ir aprendiendo a progresar en fisuras. “Durante todos estos años hemos hecho buenas ascensiones de granito por todo el mundo, pero realmente nunca hemos llegado a dominar la técnica en fisura como tocaba. Tampoco es que ahora seamos especialistas, pero en veinte días hemos aprendido más en este lugar que en muchos años de viajes”.
Bajo el guiaje del también alavés Joseba Larra –ocho temporadas en Indian Creek-, Iker y Eneko han ido alternando los días de actividad con los descansos, a razón de tres a uno “o dos a uno, cuando ya no podíamos más”. Para ellos, “lo más duro ha sido aguantar de 6 a 10 largos diarios, con lo que conlleva de desgaste físico y mental”.
En lo deportivo, “resultaba duro constatar que no progresábamos en rutas que supuestamente estaban por debajo de nuestro nivel, pero esa es la otra clave de Indian Creek: abstraerse del grado (estás escalando vías que en contadas ocasiones llegan al 7a) y centrarse en mejorar cada día”. Con esa receta, terminaron regresando a casa con un buen puñado de vías en el zurrón. “De todo lo que hemos hecho, lo mejor han sido los ‘splitter’, esas fisuras perfectas en mitad de una placa, ya que es el único tipo de fisura que no tenemos en Europa. De estas, hemos hecho unas cuantas, de las que destacaríamos rutas tan conocidas como Supercrack of the desert (5.10, 3 largos, en el Supercrack Buttress), Generic crack (5.9+/5.10-, en el Donnelly Canyon) o Scarface (5.11a/b, en el Scarface Wall).
Fuente: Pouanaiak.com