35 metros de desplome salvaje salteados con varios pasos largos donde la falta de envergadura obliga a apretar muchísimo…Tas-Tas, tecnovía de Iñaki Marco Congui situada en la Cueva del Baltzola, cuenta con una nueva repetición a cargo del gasteizarra Iker Pou. «Los movimientos en las primeras chapas se desarrollan en una sección de 8a, aproximadamente, hasta llegar al primer reposo, muy bueno, que te permite salir fresco a la siguiente sección. El tramo que te lleva hasta el segundo reposo es muy duro, de 8c/+. Aunque este reposo no es bueno, te permite al menos recobrar el aliento».
«Desde aquí sólo quedan dos chapas hasta la cadena, pero con un par de movimientos muy duros. Son los pasos más difíciles, dos tríceps de izquierda muy largos, y si además eres pequeño resultan muy, pero que muy duros. Una vía de resistencia, con buen agarre, en la que tener mucha envergadura ayuda.
Iker disecciona su último rotpunkt con ensayos, al que le dio un par de intentos tras volver de Grampians, pero que tuvo que abandonar cuando el agua empapó la vía. Retomado después de su flamante 8c a flash en Cuenca, sumaba la quinta repetición de la vía (Patxi Usobiaga, Pablo Barbero, Yuji Hirayama y Gorka Karapeto), tras la primera ascensión de Rikar Otegi. Para Iker, «comparando con otras que he encadenado, anteriormente, creo que Tas-Tas resulta un 8c+ duro».
Fischhuber & Underground
Continuamos la crónica en Massone, Arco (Italia), porque el único antecesor de Iker en el 8c a flash, Kilian Fischhuber (Tai chi, Loruns, Austria), sumaba la sétima ascensión a un 9a que parece aguantar el paso del tiempo y las repeticiones, Underground. Hace tres semanas Kilian estuvo apunto de llevársela en su tercer día de intentos, pero cayó arriba, con todo lo duro resuelto. El pasado fin de semana (7-8 de mayo) lograba por fin chapar la cadena.
De vuelta ya de las Torres del Brujo, y solventadas sus últimas desventuras expedicionarias por tierras chilenas, el incansable Carlos Logroño Citronio se centra en su proyecto de la cueva del Alquézar, Desafiando a Tsunami, 8c+/9a. Y como él mismo bromea, «después de un tiempo probando la ruta, el milagro ocurrió».
A pesar de su «afición» a caerse en la última chapa, algo que tras los 55 desplomados metros de esta combinación (40 de entrada por Desafiando a Newton 8b+, 15 de salida por Tsunami 8c/+) le ocurrió varias veces, hubo un día D para Citro, y después de un pegue de 45 minutos caía el punto rojo para el aragonés.