Loco por el psicobloc, así está el americano Chris Sharma, que a vuelo a dedicar el verano a «fliñar» en Mallorca sobre el Mediterráneo. Como él mismo declaró en la entrevista publicada en Escalar 49, su mayor reto ahora era un piscobloc que le llevara hasta sus propios límites, un 9a sobre el mar. Pero no es solo eso. El americano se ha dedicado a explorar y descubrir junto al capo de la especialidad, Miguelink Riera, nuevos rincones y cuevas alrededor de la costa de mallorquina.
Fruto de esa búsqueda surgió el proyectazo de Es Pontás, un perfecto arco de roca separado de la línea costera, que conforma el islote más friqui de Mallorca. En él Sharma encontró lo que buscaba, el primer 9a psicobloquero. Sin nombre todavía, la mejor prueba de su dificultad es que al americano le ha llevado dos años encadenar esta alucinante línea. Quizá por eso el mensaje de los allí presentes a la prensa norteamericana (climbing.com) fuera: «Hey, Chris Sharma ha hecho hoy su proyecto de Mallorca; él todavía está en el bar celebrándolo».
La vía, para empezar, exige darse un lance de dos metros sobre el agua. Chris logró resolver por primera vez este acuático dinámico el pasado verano (después de unos cuantos chapuzones), y ya este año se centró en la continuación de la vía, que recorre este arco roquero, hasta lograr resolverlo el pasado martes 25 de septiembre… en un día poco propicio.
Ha nacido una estrella
De hecho, esa tarde, Miguelín Riera, cover model de revistas internacionales y gran estrella mediática del psico y Mallorca, se perdió el pegue bueno por ir a comprar un litro de helado. Andaba el día medio nublado, y como Chris no conseguía el rotpunkt, decidió ir a por algo de ropa y de paso darse el gustazo y tener ese detalle con los cámaras que filman al americano (los hermanos Lowell) estos días para un reportaje de la cadena estadounidense NBC, en el que Miguel aparece, por cierto, encadenando Follam Balam (D/15), un 8a de Santanyí abierto desde abajo y «a guarrazos», y que solo Sharma y él han logrado resolver, el americano al flash.
Y es que Miguelín es así, como él mismo se declara, «una estrella sencilla, comemos siempre (Sharma y él) con los cámaras, nos hacemos fotos con la gente…», pero a pesar de la fama asegura que «sigo siendo el mismo». Y eso que, por pura matemática, nos confesó que es mejor psicobloquer que Chris. «Yo soy mejor, sólo hay que sumar: he encadenado Follam Balam dos veces, y el sólo una; en el segundo intento después de hacerla al flash, se cayó, no la hizo».
Una vía, por cierto, sumamente «picajosa». Sobre todo durante el primer pegue que le dio Miguelín, comenzando así su apertura «a guarrazos» (es decir, sumando pegues y caídas al mar para llegar cada vez más alto), un banco de medusas le sirvió como crashpad marino. «Me picaron 8 medusas después de que se me rompiera un canto y me fuera para abajo». Qué dura es la vida de las estrellas, ¿no?
Fuentes: Miguelink y climbing.com
