El más alto nivel de la dificultad bloquera llevaba unos meses bastante parado en cuanto a nuevas líneas se refiere. Después de un invierno de los más prolíficos, con hasta seis nuevas propuestas de 8C+ entre diciembre y abril, ha habido que esperar más de seis meses para que llegara otra. Y lo ha hecho en Japón, donde Ryuichi Murai ha dado un salto de grado con el encadenamiento de Decided SD 8C+ en el Mt. Mizugaki.
¡Finalmente finalicé mi proyecto némesis! Todo salió bien. Temperatura perfecta, fricción perfecta y escalada perfecta (aunque la salida por arriba estaba inestable). El éxito en Decided SD marca un nuevo nivel en mi escalada. ¡Muy emocionado!
La línea en cuestión es una extensión del problema preexistente Decided 8B+, que Ryuichi Murai ya había encadenado en abril. A la entrada de pie original, el bloquero japonés ha sido capaz de añadir cinco durísimos movimientos de compresión sobre romos que modifican significativamente la dificultad. A su entender, ahora alcanza el grado de 8C+.
En caso de confirmarse, este sería el segundo 8C+ de Japón. El veterano Dai Koyamada estrenó el primero en 2017 con Nayuta en Gero, que todavía está pendiente de su primera repetición.
Regreso de las compes a la roca
Ryuichi Murai tiene un largo historial de encadenamientos duros de búlder. Su colección de líneas de 8C incluía ya diez piezas, desde que sumó la primera con Orochi en Kanoto en octubre de 2015.
En 2016, cayeron otras cinco, principalmente en zonas japonesas: las míticas Babel e Hydrangea en Shiobara, Vanitas en Hourai o Asagimadara en Mizugaki, además de Spray of light en un viaje a Rocklands.
De nuevo 2017 volvió a ser prolífico para Ryuichi Murai, con otros tres bloques de 8C. El primero fue el estreno de Epitaph en Hourai y los dos siguientes cayeron en una estancia veraniega en Magic Wood (Suiza): In search of time lost y Practice of the wild.
La competición y el sueño olímpico alejó a Ryuichi Murai de la roca en 2018, cuando siguió el circuito de la Copa del Mundo de Búlder. Saldó el año con un quinto puesto en Vail (EE.UU.) como mejor clasificación y un 21º en la general final. Nada mal para cualquiera en esta época… que no sea japonés; otros nueve compatriotas lograron mejores resultados, así que el sueño olímpico se desvanecía y él podía regresar a la roca.
Durante este 2019, ha retomado su trayectoria roquera recuperando rápidamente el nivel. Entre finales de invierno y primavera tachó The game en Boulder Canyon y ahora ha dado un paso adelante con Decided SD, que lo sitúa entre la flor y nata de la especialidad con su primer 8C+.
