La última semana del año ya informábamos que Ashima Shiraishi había decidido pasar las vacaciones escolares de Navidad en la zona de búlder californiana de Bishop. En su tercer día allí, encadenó Maze of death 8A+. Y tres días más tarde se anotaba Babeurre 8A+ y Blood meridian 8B en el día. Ahora ha apretado un poco más las tuercas de sus antebrazos para anotarse The swarm, que pasa a convertirse en la segunda línea más dura que ha encadenado jamás.
Para poner en contexto cómo es la vida de Ashima Shiraishi y a qué velocidad suceden las cosas, no hay más que acudir a su perfil de Instagram. Ella misma se despedía de 2014 el 31 de diciembre con un mensaje de agradecimiento a sus patrocinadores, amigos y padres «por darme la oportunidad de viajar a lugares bonitos alrededor del mundo y por apoyarme en hacer lo que amo». Acompañaba ese texto con una fotografía de su «proyecto para 2015», The swarm.
El día 1 de enero por la mañana, colgaba otra fotografía en ese mismo perfil anunciando que acababa de encadenarlo. Esa es su particular manera de cumplir los propósitos anuales. «¡Encadenar nunca me había parecido tan bien! Intentar conseguir la primera ascensión femenina de The swarm 8B+ ha sido una gran batalla mental para mí. ¡Qué manera de empezar el año!».
¿8B u 8B+?
The swarm es un problema obra de Matt Birch que se ha convertido en uno de los clásicos duros de Bishop, situado en el sector de Buttermilks. Fue inicialmente cotado como 8B+ y recibió la primera repetición por parte de Dave Graham a finales de 2005. El siguiente mes de abril, correspondió a Daniel Woods hacer la segunda repetición, y fue el primero en proponer 8B para él. Desde entonces, se considera el 8B más duro de Bishop, y tantos escaladores lo han propuesto de 8B+ como de 8B u 8B/+.
En cualquier caso, se trataría de la segunda línea más dura encadenada por Ashima Shiraishi después de Golden shadow 8B+ de Rocklands. Sólo Alex Puccio puede presumir de haber hecho dos problemas de 8B+, en su caso Jade y Wheel of chaos en Rocky Mountain. Vale la pena recordar que sólo otras dos escaladoras han conseguido encadenar esta dificultad en todo el mundo: la japonesa Tomoko Ogawa con Catarsis en Shiobara y la británica Shauna Coxsey con New base line en Magic Wood.