Colin Haley ha conseguido realizar uno de sus proyectos patagónicos más exigentes, al ascender en solo la vía Exocet (500 m, 5.9, WI5) al Cerro Sandhardt. Es el primer alpinista en conseguir subirse a este pico del macizo Fitz Roy sin otro compañero que su cuerda y el resto de su material. El estadounidense aprovechó una ventana de tiempo de dos días para llevar a cabo una actividad que había empezado a planificar el pasado mes de febrero, en otra visita a El Chaltén.

El viaje no empezó muy bien para Haley, que lamenta en su blog que “por tercer año consecutivo, llegué a Patagonia justo al final de una ventana de buen tiempo larga y excelente”. Sin embargo, las condiciones le dieron una pequeña oportunidad que supo aprovechar perfectamente. Así, dejó el vivac Niponino en plena noche, para alcanzar a las 4 de la madrugada el collado Standhardt-Bifida, donde empieza la vía Exocet.
En una total oscuridad, Haley se autoaseguró en el terreno mixto de placa del primer largo y, ya bajo los primeros rayos de sol de la mañana, superó el gran sistema de rampas que recorren la cara este del Cerro Standhardt. Más allá de esas rampas, los elementos característicos de Exocet quedaron a la vista: el vertical y liso muro de granito, surcado por una profunda chimenea recubierta de hielo por la parte de atrás.
Cuatro largos de hielo difícil
“La chimenea consta de cuatro largos, con dificultades de alrededor de WI4, WI5, WI5 y WI4”, cuenta el propio Haley, quien narra su ascensión en este punto: “Escalé los dos primeros largos de la chimenea en free-solo, alzando mi petate tras de mí. Escalé bastante despacio, asegurándome de que cada emplazamiento que elegía para un aparato era absolutamente fiable”. Esa prudencia dentro del riesgo de la actividad que asegura haber seguido el alpinista estadounidense queda ejemplificada en el tercer largo de la chimenea: “aunque no es más difícil que el segundo (en realidad, creo que es un poco más fácil), decidí realizarlo autoasegurándome, ya que podía sentir mis brazos empezando a cansarse”. En el cuarto largo volvió al free-solo, con la única excepción de un paso de 10 metros.
Por encima de la chimenea, de nuevo terreno mixto de placa, en el que volvió a autoasegurarse, para continuar luego hasta el hongo somital: “un largo fácil y franco de AI3”. Colin Haley alcanzó la cima a las 4 de la tarde, doce horas después de haber empezado a escalar la vía y empezó el descenso. “El descenso de Exocet es uno de los más sencillos en Patagonia, porque transcurre casi completamente sobre hielo y placas limpias, con lo que hay pocos sitios en los que las cuerdas de rápel puedan engancharse.
Así, llegó de regreso a su tienda en el vivac Niponino poco después del anochecer, y poco antes de que la ventana de buen tiempo se cerrara y dejara paso a una insistente lluvia que le acompañó a lo largo de todo el trekking de regreso a la civilización.
Una nueva primera para Haley
Haley no era el primer alpinista que intentaba alcanzar la cumbre del Standhardt en solitario. De hecho, en 1994, Tommy Bonapace escaló buena parte de Exocet en este estilo, aunque se vio forzado a retirarse por culpa de una tormenta, cuando ya había superado la chimenea.
El estadounidense no deja de añadir nuevas líneas a su currículum de actividades comprometidas y de alto nivel alpinístico, tanto en Patagonia como en Alaska, sus dos terrenos de juego preferidos. Entre sus realizaciones más destacadas en Norteamérica figuran la primera invernal a la cara oeste del Mt. Huntington junto con Jed Brown en marzo de 2007, una ascensión exprés de 45 horas a la Denali Diamond del MacKinley junto a Mark Westman en julio de ese mismo año o la apertura de Dracula (M6R, AI4+, A0, 3.500 m) al Mt. Foraker este verano.
En Patagonia, se unió a Rolando Garibotti para completar la primera Travesía del Torre, conectando las cimas de Cerro Standhardt, Punta Herron, Torre Egger y Cerro Torre en enero de 2008; mientras que al año siguiente se hacía la Supercanaleta al Fitz Roy (1.600 m, TD+) en solitario.