Llegaron a Pakistán con otra idea en mente, la inescalada cara oeste del Latok III. Y ni se lo pensaron; el 28 de julio tenían montado el campo base sobre la morrena del glaciar Baintha Lukpa (4.500 m), al pie de dicho paredón. Pero un inusual calor les obligó a improvisar: mucho desprendimiento de roca, y la pared demasiado peligrosa como plantearse una primera. Tocaba mudarse, pero antes, el 3 de agosto, cuarto día de aclimatación con cima en el Latok V (6.190 m).
Arista sur del Latok II (7.108 m), interesante línea de roca, hielo y nieve, desde el glaciar a la cima. Abierta por italianos en el 77, pero en estilo pesado (el mismo que las tres ascensiones que tiene la montaña) por un equipo de 18 personas, fijando tres kilómetros de cuerda. Doug, Mark y Steve querían algo ligero, rápido y en estilo alpino… y la ruta italiana era la elección más obvia.
Manda el estilo…
El 19 de agosto se lanzaron a por la arista sur, con un primer largo de trepada en roca, y un largo técnico pero fácil hasta una arista de nieve que los condujo hasta su primer vivac (5.500 m). Por la mañana fueron «pisando» seracs en travesía, hasta entrar en un tubo de hielo que los dejó al borde de un imponente corte rocoso. Desde ahí, ocho «moderados» largos de hielo los colocaron sobre la arista sur, donde tuvieron que picar en el hielo la plataforma de su segundo vivac (6.400 m).
Por la mañana, con el tiempo ya inestable, de nuevo en marcha; esta vez varias bandas rocosas difíciles de escalar hasta los campos de nieve superiores, a tiro de la cima. Fue lo más complicado, al menos por el tiempo empleado: una jornada entera para 300 metros de desnivel (tercer vivac a 6.700 m).
De nuevo con meteo poco propicia, el trío se lanzó a por la cima recorriendo planchas de hielo y nieve, y casi a ciegas. La visibilidad era tan mala, que sólo se percataron de que estaban en la cima, cuando la arita comenzó a descender, hacia el otro lado de la montaña. Dos días más de rápeles y destrepes los devolvieron al campamento base.