Colin Haley acaba de realizar una de las ascensiones más comprometidas y destacadas de la temporada patagónica. Se trata de la primera ascensión en solitario a la difícil Torre Egger, a la que suma de paso la primera en solitario a la Punta Herron. Una escalada que sin duda dará que hablar.
Con una experiencia de más de diez años escalando en la paredes cercanas a El Chaltén, el escalador estadounidense ha acumulado un bagaje envidiable, que ha sido noticia en numerosas ocasiones. Además de nuevas rutas, duras repeticiones y escaladas en libre, Haley ha sobresalido también por sus ascensiones en solitario, muchas de ellas primeras absolutas.
Un estilo este que él califica de incomprendido: «En mi experiencia, mis ascensiones en solitario generalmente son infravaloradas en relación con las ascensiones con compañeros. Creo que ello se debe en parte a que escalar en solitario no produce fotos guays, y principalmente porque la gente no aprecia totalmente la diferencia en comparación con escalar con un compañero», reflexiona Colin Haley, quien concluye que «de todos modos, estoy seguro que la escalada de ayer se encuentra entre los mejores logros que he hecho en mi vida hasta ahora».
En su trayectoria en Patagonia, figuran las ascensiones en solitario de la Supercanaleta al Fitz Roy (2009), Exocet al Cerro Standhardt (2010) o la Anglo-Americana a la Aguja Innominata (2011). Hace tan solo un par de semanas, fue noticia también por su ascensión express al Fitz Roy con Andy Wyatt.
La torre más difícil de Patagonia
Para muchos, la Torre Egger es el pico más difícil de toda Patagonia. Colin Haley era consciente de ello y se preparó a fondo para llevar a cabo la primera ascensión en solitario. Lo cuenta de esta manera en sus redes sociales:
En noviembre de 2010, hice la primera ascensión en solitario de la Aguja Standhardt. Desde ese momento, la Torre Egger se convirtió en el foco de mis aspiraciones en solitario. Durante los últimos cinco años he dedicado mucho tiempo soñando despierto con este objetivo, sobre las habilidades que debía desarrollar, sobre qué estrategia adoptar, sobre qué equipo llevar, y sobre si tenía las agallas o no de hacerlo realidad.
En 2011, empecé a aprender cómo encordarme en solitario de forma eficiente, siempre con la Torre Egger en mente. En realidad, durante los últimos años, he ido hasta el valle del Torre un par de veces para hacer intentarlo, pero o bien no hacía buen tiempo, las condiciones no eran las adecuadas o yo no tenía el valor en ese momento. Varias veces, la última tan recientemente como hace dos meses, di mi sueño por perdido completamente, resignándome al hecho de que no estaba preparado para ello.
Finalmente, ayer todo coincidió: hacía un tiempo precioso, las condiciones bastante buenas, yo soy mucho mejor escalador de lo que era cinco años atrás, y no sentía ningún temor. Deje el vivac de Noruegos hacia las 12:45, y llegué a la cima de la Torre Egger unas dieciséis horas y media más tarde, habiendo hecho también la primera ascensión en solitario de la Punta Herron en el proceso. La ascensión fue más rápida y fluida de lo que jamás había esperado. El descenso, por otro lado, fue un poco épico, pero esa es otra historia.
Máquina total. Uno de los mejores alpinistas del momento y más aún en este tipo de terreno y en solitario