Nick Bullock en Tentation, III/6 y grado 7 escocés en mixto. – Foto: Jon Bracey«No seas flojo, Bullock». Así empezó la historia, y así metió Jon Bracey a Nick Bullock en el ajo. El segundo se explica: «El día anterior habíamos escalado Scotch on the Rocks, esquiando desde el primer teleférico, y pillando el último. Estaba bastante cansado, y ahí estábamos, currándonos unos giros con la ventisca soplando bajo la Midi Arête, y a punto de intentar esquiar una pista que habíamos visto el día anterior».
Un posterior descenso les puso justo donde querían: sobre un limpio corte en el perfecto granito rosa de Chamonix, con una pieza de hielo grueso en la base que iba adelgazando hasta montarse sobre un espolón de grandes bloques. Recordando «el largo» de Beyond good and evil, la vía recorre una placa lisa y tumbada (slab), culminada por una torre de grandes bloques que conducía hasta la parte final de la aguja, y cima de la Punta Lachenal.
Línea de Tentation, en la este de este de la Punta Lachenal. – Foto: Jon BraceyYa desde abajo, y del tirón (no llevarban equipo de vivac) Jon y Nick trazaban Tentation al día siguiente: 260 metros de moderada exposición, pero distribuidos en nueve mantenidos largos (siempre por encima de grado 5 escocés), dos de ellos bastante tiesos (80º y 90º), que los británicos cotaron finalmente como III/6, y grado 7 escocés, siempre sobre técnica escalada en mixto.
Por largos: L1 (20m, entrada al corredor), L2 (30m. 75º. Scottish 6), L3 (30m. 80º. Scottish 7), L4 (30m. 90º. Scottish 7), L5 (20m. Scottish 6), L6 (30m. Scottish 6), L7 (40m. Scottish 5), L8 (30m. Scottish 5) y L9 (30m. Scottish 6), que los depositó, ya en plena noche, en la cima de la Punta Lachenal.
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