A finales del próximo mes de abril habrán pasado cuatro años de una de las noticias más tristes y sorprendentes generadas en el Everest. Fue en abril de 2013 cuando Simone Moro, Ueli Steck y Jonathan Griffith vivieron una experiencia crítica en el campo 2 del Everest, al ser increpados, agredidos y amenazados de muerte por un grupo descontrolado de sherpas después de un incidente con el equipo de fijación de cuerdas ocurrido en el camino hacia el C3.
Aquel traumático incidente afectó profundamente a los tres europeos y generó un dilatado debate en la comunidad alpinística mundial sobre la situación de la comunidad sherpa, sus condiciones de trabajo y derechos laborales y sociales, y su relación con los alpinistas, clientes y agencias occidentales. Un debate que sigue vigente hoy en día y que se vio amplificado en 2014 después de la avalancha que acabó con la vida de 16 sherpas en la Cascada de Hielo del Khumbu.
Ueli Steck no ha regresado a la zona del Everest desde entonces. Aquel episodio hizo mella en su persona e incluso llegó a decir que no regresaría jamás a la montaña más alta del mundo. En el intervalo de tiempo transcurrido, la Máquina Suiza ha llevado a cabo otras expediciones al Himalaya, incluso a Nepal, como la impresionante cara sur del Annapurna en solitario de otoño de aquel mismo 2013, la trágica avalancha que resultó en el fallecimiento de Andrea Zambaldi y Sebastian Haag en el Shisha Pangma en 2014, el intento al Nuptse con Colin Haley en 2015 o el que hizo con David Göttler a la cara sur del Shisha Pangma la pasada primavera.
Everest-Lhotse, un reto pendiente
Pero la espinita clavada desde la primavera de 2013 para Ueli Steck era que no había podido ni tan siquiera comenzar la expedición que tenía en la cabeza. En aquel entonces, iba con Simone Moro como compañero, y su principal objetivo era completar por primera vez sin oxígeno la travesía que conectaría Everest (8.848 m) y Lhotse (8.516 m). Ahora ha decidido retomarlo.
Para ello, ha elegido como compañero a su joven amigo nepalí Tenji Sherpa, con quien ya compartió cima sin oxígeno en el Everest en 2012. A sus 25 años de edad, Tenji Sherpa ha compartido otras expediciones y ascensiones con Ueli Steck: estuvo como responsable de campo base en la cara sur del Annapurna y ascendió con él la cara norte del Cholatse (6.440 m) durante el período de aclimatación para el Nuptse.
Aunque la concreción del proyecto dependerá de las condiciones concretas de la montaña y especialmente del riesgo de avalanchas, a Ueli Steck le gustaría poder iniciar la travesía con una ascensión del Everest por la arista Oeste, según ha desvelado al blog de Stefan Nestler. Eso permitiría no repetir ningún tramo de la primera ascensión durante el descenso hasta el Collado Sur, que es el que conecta ambos picos y donde suele situarse el C4 (8.000 m) de la ruta normal del Everest por la vertiente sur.
La travesía Everest-Lhotse es uno de los grandes desafíos pendientes en el Himalaya. Simone Moro lo ha intentado hasta en cuatro ocasiones, en compañía primero de Antoni Boukreev, luego de Denis Urubko en dos ocasiones y la última con Ueli Steck. Evidentemente, la empresa sólo tiene sentido sin oxígeno. El aventurero Michael Horst realizó la travesía en mayo de 2011 con oxígeno embotellado y cuerdas fijas hasta la cima por las rutas normales de ambas montañas.