Ueli Steck está listo para enfrentarse a su objetivo de este otoño en el Himalaya de Nepal, es decir, la repetición de la ruta de Valeri Babanov y Yuri Kosholenko al Pilar Sur del Nuptse Este (7.804 m). El alpinista suizo lleva días aclimatando y sólo está a la espera de que su compañero Colin Haley alcance su mismo grado de aclimatación. El estadounidense sufrió problemas de mal de altura al inicio de la expedición y tuvo que descender a la aldea de Deboche para recuperarse, retrasando unos días su puesta a punto.
Ese contratiempo, de todos modos, no significa una gran contrariedad para Ueli Steck, a quien no le cuesta encontrar otros entretenimientos en el Himalaya, ya sea salir a correr por los senderos del valle del Khumbu en calzón corto, practicar algo de búlder en las rocas de la zona o ascender alguna de las montañas del entorno como el Lobuche que hizo la semana pasada en zapatillas de running.
La última etapa en su aclimatación fue el pasado miércoles 7 de octubre, cuando se enfrentó a la imponente cara norte del Cholatse (6.440 m), por la difícil Ruta Francesa de 1995. Se trata de un itinerario de 1.400 metros de recorrido, con dificultades de 5+ en roca y hasta M6 de escalada mixta que Ueli Steck conoce bien. De hecho, él mismo protagonizó la primera ascensión en solitario de esta vertiente por esta ruta en 2005.
Esta vez, sin embargo, no fue solo. Y su compañero de cordada tampoco fue Colin Haley, sino el nepalí Tenji Sherpa, con quien hizo cumbre a las cinco de la tarde y compartió vivac en el descenso. Lo escribía de este modo Ueli Steck en su página de Facebook: «Tenji Sherpa y yo hemos aprovechado el buen tiempo. Hemos escalado juntos la cara norte del Cholatse por la ruta Francesa. Estoy súper contento. Tenji se convierte en el primer nepalí en escalar esta difícil vertiente. ¡Es muy guapo ver cómo esta nueva generación de sherpas aman escalar y no sólo por negocio!»
Vale la pena recordar que las relaciones de Ueli Steck con la comunidad sherpa no siempre han sido igual de fluidas. En primavera de 2013, el suizo se vio involucrado junto con Simone Moro y Jonathan Griffith en un triste episodio en el C2 del Everest, cuando fueron atacados por un grupo de sherpas y tuvieron que huir de la montaña ante las amenazas recibidas. Aquello impresionó notablemente a Ueli Steck, quien llegó a plantearse el no regresar jamás al valle del Khumbu.