Concluyó la temporada en el Himalaya. Turno, pues, del Karakorum. Los ochomilistas estacionan en la parte más occidental del Himalaya, rodeados de largos glaciares, piedras negras y sueños de altura. Y el Broad Peak y el GII se llevan la palma en cuanto a asistencia hispanohablante esta temporada. La actividad más interesante correrá a cargo de la expedición del navarro Mikel Zabalza, Juan Vallejo, Josu Bereziartua y el vizcaíno José Carlos Tamayo.

El grupo se pone como meta culminar un ambicioso proyecto que pasa por abrir una nueva ruta en la vertiente norte del Gasherbrum II. Sus nieves con sabor a historia (la primera expedición fue liderada por el curioso Duque de los Abruzos) presentan la extrema dificultad de siempre, con lo que el equipo se enfrentara a un auténtico reto en este ochomil «bajito» (8.035 metros). Cima virgen desde esa cara y dureza brutal la que se opone a este grupo de dilatada experiencia, fuerte y maduro.
La idea es completar un itinerario nuevo por el espolón Norte o embarcarse en la Ruta Suiza, con estilo clásico, montando los campos de altura que sean imprescindibles y tratando de fijar la menor cantidad de cuerda posible. Con templanza y sin correr riesgos innecesarios.
Ambiente en el Broad Peak
La cabeza del Baltoro vivirá unas jornadas intensas. Gracias, también, a la expedición que se haya en el Broad Peak, formada por Edurne Pasabán, Juanra Madariaga, Koke Lasa, Pedro García, Asier Izaguirre, Iván Vallejo y las cámaras y micrófonos de Al Filo de lo Imposible. Hasta allí también se desplazará Carlos Soria, con lo que se formará una suerte de reunión alpinística de excepción cuando se reúnan con Carlos Pauner, que ya trabaja en el Campo 3. Ayer desembarcaba la expedición a los pies del Pico Ancho y se empezaba con el montaje del Campo Base. Y luego a trabajar con el espíritu de siempre, «mezclando en la medida justa y la proporción correcta la audacia y la prudencia», como apuntaba Ivan Vallejo en una de sus comunicaciones.
Pauner se está enfrentando a una intensa actividad debido a las condiciones inestables de la nieve en las inmediaciones del Campo 3. Sacrificando el equipamiento de la ruta, el equipo formado por Carlos, que intenta por tercera vez el pico, José Vilalta, Marta Alejandre y Alberto San Martín han afrontado ciertos riesgos, aunque ahora descansan al calor del CB y piensan si aguardar a la venida del resto de equipos para asegurar la ruta o lanzarse a un ascenso express.