El Ama Dablam (6.812 m), una de las cimas más elegantes y frecuentadas del Himalayade Nepal-especialmente por expediciones comerciales guiadas-, ha visto como la cordadabritánica formada por Jules Cartwright y Rich Croos conseguía resolver porprimera vez su afilada arista noroeste, la conocida Tsuro Ri, después de oncedías (dos sin comida) en la montaña en estilo completamente alpino, es decir,sin campos intermedios instalados previamente, sin cuerdas fijas y sin sherpas.
Una ascensión que resuelve uno de los retos pendientes de este seismilnepalí, y que el pasado 10 de noviembre colocó a la cordada británica en lacima del Ama Dablam, después de once días de avance continuo sobre estainescalada arista, 9 vivacs durante el ascenso y uno durante el descenso(realizado por la misma ruta de ascensión) y 11 intentos previos a este delgadofilo del ‘Collar de la Madre’, incluido el de un equipo ruso que en su díareclamó la ascensión, aunque según el testimonio de Cartwright y Croos, noencontraron ningún seguro en puntos donde habría sido necesaria lainstalación de un rápel.
11 días sin descanso
Según la crónica postmonzónica 2001 en el Himalaya nepalí de ElizabethHawley (que en unos días publicaremos íntegramente en nuestra web), losbritánicos partieron de la localidad de Pangboche (3.956 m), situada a cuatrohoras de trekking del inicio de la arista, con todo el material necesario a laespalda, e iniciaron su ascensión el 1 de noviembre.
Tras cinco vivacs en la primera parte de la arista noroeste (6.100 m), tresmás en una sección más bien plana de la misma, y un último (el 9 de noviembre)donde el filo alcanza la cara norte del Ama Dablam (a 100 metros de la cima),Cartwright y Croos coronaban sus 6.812 metros, tras superar una última secciónde 600 metros y culminar en un sencillo montículo de nieve. En total, diezdías de avance ininterrumpido y abriendo ruta, que calificaron de ‘bastantedificultad técnica’ en su mayoría. De hecho, tras su ascensión (que incluyóun vivac en el descenso), Croos establecía un grado 6 escocés para este nuevo itinerario, mostrándose seguro de que ‘jamás será objetivo de expedicionescomerciales guiadas’.
Un collar de 16 vías

Aunque la expedición liderada por Jules Cartwright (nominado al Piolet d’Or2000 por una primera en el Mt. Hunter, ED+, con Ian Parnell) no cumplió todossus objetivos -incluía junto a sus tres compañeros, Rich Cross, Paul Scheizery Ali Coull un intento a la norte directa del Lobuche, 6.100 m-, sí hanconseguido engrosar el ‘Collar de la Madre’ con un nuevo y técnico itinerario.
Y lo hicieron como el único de los 17 grupos que este otoño visitaron elAma Dablam que no siguió su concurrida arista suroeste (un grupo suizo acusó aotro americano de monopolizar cuerdas fijas y campamentos durante una semana),una de las vías normales menos normales del Himalaya, que a pesar de no serprecisamente fácil (6a a 6.000 metros si se prescinde de cuerdas fijas), sí essegura y cuenta ya con cientos de ascensiones.
Aunque haya quedado obsoleta en tan sólo dos meses (para desesperación delRedactor jefe), la guía práctica publicada en el número 179 de Desnivel(noviembre 2001) es la mejor referencia para conocer como la historia delhimalayismo ha tejido este collar alrededor del Ama Dablam, la montaña sagradade los sherpas. Una de sus cuentas (pendientes), la Tsuro Ri, ya forma parte deél.