La expedición del BAT Basque Team formado por Alberto Iñurrategui, Mikel Zabalza y Juan Vallejo al Broad Peak sigue su ritmo sin interferencias. Los tres alpinistas se encuentran ya en el tramo final del período de aclimatación y en breve estarán en disposición de iniciar el asalto a la pretendida nueva ruta y a la travesía de las tres cimas de la montaña.
Para terminar de poner sus cuerpos a tono, Iñurrategui, Zabalza y Vallejo iniciaron ayer el ascenso por la ruta normal del Broad Peak y, en unas cuatro horas, recorrieron el camino desde el campo base (4.900 m) hasta el campo 2 (6.500 m). Allí montaron su pequeña tienda, donde pasarán dos noches. Entre la una y la otra, pretenden ascender por encima de los 7.000 metros.
“La ruta normal nos permite realizar una aclimatación segura y bastante fácil”, explica Juan Vallejo. El trío de expertos montañeros de la expedición Naturgas Broad Peak 2010 evolucionan con rapidez por la montaña, fieles a su estilo alpino ligero, sin porteadores de altura, ni cuerdas fijas, ni campos estables, ni utilización de oxígeno artificial.
Ascenso al pico Pastora (6.379 m)
Antes de lanzarse hacia la ruta normal del Broad Peak, Iñurrategui, Vallejo y Zabalza completaron la primera fase de aclimatación en otros picos de los alrededores. Concretamente, se fijaron en el Pastora Peak, de 6.379 metros. Con la intención de ascenderlo, partieron del campo base el pasado jueves y remontaron el glaciar Khalkhal hasta un plató (5.400 m) donde pasaron la noche.
El viernes continuaron ascendiendo hacia dicho pico, pero sin llegar a su cima. Las condiciones de la vertiente en las horas del mediodía no aconsejaban enfrentarse a la cumbre debido al riesgo de avalanchas. Finalmente, aprovecharon las frescas horas de la madrugada del sábado para alcanzar su objetivo y regresar directamente al campo base, adonde llegaron hacia las nueve de la mañana.
“Hemos pasado dos noches a 5.400 y 5.900 metros, lo cual nos viene muy bien”, declaró Mikel Zabalza, quien añadió que “además hemos disfrutado porque era una montaña desconocida para nosotros, con el aliciente de la exploración, de no saber qué nos esperaba. En la cumbre hemos descubierto unas vistas excepcionales de la cordillera y en especial del Broad Peak, porque lo teníamos justo en frente. Escalando montañas nuevas, conseguimos variedad en esta fase de aclimatación, en vez de aburrirnos subiendo y bajando siempre por la misma vía”.
Reconocimiento del terreno
Además de la actividad dirigida a mejorar su aclimatación, los tres alpinistas vascos también han tenido tiempo estos días para reconocer el terreno a través del glaciar Godwin Austen. Esta tarea era especialmente importante para ellos, especialmente para descubrir el camino que les tiene que conducir hasta el inicio de la ruta que pretenden abrir en la montaña.