“Es una vía para chicas”, asegura Cédric en la película. Pasos técnicos sobre una excepcional caliza gris con los agarres contadísimos y grandes distanciados entre los seguros… Está claro que no es una escalada para los asiduos del bidedo y los desplomes a 45°.
En 18 minutos, vamos a recorrer largo a largo una de las piedras de toque de la dificultad en pared, una ruta abierta por Beat Kammerlander y encadenada por él mismo en 1994 que, pese a los años transcurridos desde su apertura, conserva su carácter de leyenda y no pierde ni un ápice de compromiso y dureza.
Nina y Cédric, dos asiduos de las paredes y la escalada libre de alta dificultad, aseguran que Silbergeier es la gran escalada de sus vidas.
La película, de la factoría Baraka Films, es obra del realizador Vladimir Cellier, que también se ha encargado del montaje y la música. Se agradece el toque desenfadado, los gags cómicos y el prescindir completamente del toque dramático y épico tan frecuente, y manido, en el “género”.