Aún nos siguen llegando los puntos rojos veraniegos que los escaladores nacionales cosechaban en agosto. Todos se apuntan al 8c+ y todos completan sus libretas con un buen puñado de octavos a vista. El primero, Gorka Karapeto. El escalador vasco ha pasado sus vacaciones en tierras francesas, repartiendo su tiempo entre Ceüse y Tarn. Allí se hizo con ocho 8a´s a vista y un 8b, en el mismo estilo, Le plaisir qui demonte, al que sumaba a otros siete octavos donde destacan un 8b al segundo intento y un 8b+ al cuarto.
Le plaisir qui demonte es el segundo 8b onsight para Gorka, tras haber resuelto en anteriores correrías Zona Zero en Siurana.
Tras las paredes galas, Karapeto, volvió a casa y se dio un buen atracón en Apellaniz, donde se embolsaba Komando Araba (8c/c+). «Es una vía de resistencia con la sección más dura en las dos últimas chapas», la definía Gorka, quien se apuntaba otros dos octavos, uno a vista y el otro al flash.
Y al flash no se le ha dado mal a Dave Graham afrontar una de las vías más duras de Canadá. Primero observó como su amigo Joe Kinder encadenaba la ruta y luego se lanzó a ella para resolverla sin trabajo previo. Su nombre Leviathan. Su grado 8c, el primero que el fanático americano Graham se lleva al flash.
Verano de furgoneta
Volvemos con los escaladores nacionales. David Gambús también acaba la temporada estival con un buen trabajo por Huesca, Francia y Asturias. En Alquezar se anotaba Tsunami (8c) al quinto tiento, Desafiando a Newton (8b+) al cuarto y La conexión de Esencia de la resistencia con Non Stop (8b+/8c) en Bruixes, al segundo intento. Como no podía ser menos también se hizo, esos días, con tres octavos a vista.
Durante el verano, sus viajes le llevaron también por Rodellar, donde encadenaba Philipe cuisiniere (8b+), Botanics (8b/b+) y L»idole (8b/b+), con ensayos. Luego, en Apellaniz, se hacía con otros dos 8b´s y en Ceüse se dejaba la piel para resolver Le cadre (8c) y otros tres 8a (y superior) onsight.
Acabó, David, en la escuela de Teverga, en Asturias. Y en aquellos parajes inspiradores se llevaba los puntos rojos de Especie olvidada en el tiempo (8c+/9a), Silencio en el tiempo (8c) al quinto intento, repartidos en dos días, y El replicante (8b).
Luis Alfonso Félix también ha viajado lo suyo, aunque sus rotpunkts con más renombre se los ha sacado en Baltzola, Oñate y Alquezar. En tierras vascas encadenaba Nuska (8c+), añadiendo su segunda muesca (la primera era para Pablo Barbero aquellos mismos días). 50 metros de bolas y columnas y 45 de desplome que le han costado ocho intentos: «Es de las mejores vías en su estilo. Muy buena y más dura de lo que esperaba». Más tarde, en Oñate, resolvía los complicados tramos de Magic Eye (8b+/8c) al cuarto pegue, para partir directo a hacerse con Tsunami (8c) al quinto intento.
A nuestros escaladores se les ha dado tan bien el sol y el verano como las sombras otoñales.