Greg Boswell y Jeff Mercier han concluido su viaje por tierras noruegas en busca de hielo y terreno mixto vertical. El escocés y el francés repetían la exitosa experiencia que tuvieron anteriormente en la isla de Senja dos años antes y, aunque los resultados no han sido tan espectaculares como entonces, sí han regresado con un buen botín de vías, que incluye cinco primeras ascensiones.
Según ha contado Jeff Mercier en sus redes sociales, durante el par de semanas que permanecieron en Noruega entre finales de enero y principios de febrero, se han ido moviendo entre las islas Lofoten y los alrededores de Narvik, para gestionar de la mejor manera posible las nevadas. En su resumen:
Al final, pocas cosas grandes a diferencia del catálogo que nos trajimos de Senja hace dos años. Sin embargo, una ascensión compleja del Abrahamstind, la repetición en cuatro horas de una línea abierta en tres días y un buen intento de primera ascensión invernal de There and back again al Geitgaljen.
De acuerdo con los locales, nos hicimos con un proyecto caído en el olvido To the right of God (IX,9,WI5), en referencia a las dos líneas de la izquierda, abierto por Monsieur Lacelle y Marius Olsen y situado en Overvatnet. Nosotros abrimos también Nevada ice (M5/WI4) en tres largos.
No lejos de Svolvaer, trazamos tres líneas La tournée du Polton WI5+ y la mayor Taking it home (X,9/WI6+/R), Terrible twos (IX/10) completan dignamente el cesto.
Greg Boswell da algunos detalles más acerca de estas dos últimas vías, las más relevantes del viaje. De hecho, Terrible twos llegó el primer día del viaje y asciende a través de un diedro hasta un gran techo, seguido de hielo fino más arriba.
Los dos primeros largos fueron muy enredados, con el segundo largo revelándose como el crux: Este largo fue duro al inicio, con emplazamientos pobres por debajo del techo y luego te patea a toda máquina con movimientos muy verticales y escalada dura para alcanzar una cascada de hielo fino. El hielo mejora y el tercer largo fue un placer y una escalada muy divertida.
En cuanto a Taking it home, se reveló como una ascensión muy psicológica, debido al elevado riesgo de avalanchas y a las delgadísimas películas de hielo que hay que resolver con movimientos muy técnicos. Greg Boswell admite que tuvo que ponerse en modo “mixto escocés” para conseguir hacerse con esta línea.
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