De esta manera las cosas se mantienen entre las catorceochomilistas igual que antes del otoño, ya que tampoco Edurne Pasabán consiguió escalar la Sur del Shisha Pangma. Nadie lo ha logrado este año. Sólo Andrew Lock y su compañero acertaron al elegir la vertiente norte y en concreto la variante austriaca de 1980 que también siguió Iñaki Ochoa en 2006 sin conocer la escalada anterior. Quienes lo intentaron por la arista cimera, como el caso del grupo de Juan Oiarzabal, con ella se estrellaron.

Oh Eun-sun suma 13 ochomiles, dos de ellos el Everest y K2 con oxígeno, y acudirá al Annapurna otra vez la próxima primavera. En 2009 ascendió el Kangchenjunga, el Dhaulagiri, el Nanga Parbat y el Gasherbrum 1.
Edurne Pasaban tiene 12, también dos con oxígeno, el Everest y en el descenso por supervivencia del Kangchenjunga que ascendió la pasada primavera. Le restan el Annapurna y el Shisha Pangma.
En el caso de Gerlinde, quien a pesar de sus dos impresionantes esfuerzos no consiguió escalar el K2 este verano, son los dos techos los que les faltan, el K2 y el Everest, e intenta escalarlos sin oxígeno. En 2009 se quitó el Lhotse, que al igual que los dos techos ya había intentado en el pasado.
La italiana Nives Meroi tiene sus once ochomiles escalados sin oxígeno. Le falta el Makalu, el Kangchenjunga (de donde se dio la vuelta para acompañar a su único compañero de expedición y vida Romano Benet esta primavera) y el Annapurna.
La tragedia se cernió este año con Go Min-sun, quien falleció al descender del Nanga Parbat (su 11ª cima). En 2009 subió, además del Nanga, al Makalu, Kangchenjunga y Dhaulagiri. Ya no pudo continuar con los dos Gasherbrums y el Annapurna, como era su intención, para finalizarlos junto con Oh Eun-sun.