El sábado 17 de junio, Hillary Gerardi se convirtió en la mujer que más rápido ha subido y bajado al Mont Blanc desde Chamonix, al realizar el viaje de ida y vuelta al techo de los Alpes en 7 horas 25 minutos y 28 segundos. Supera en casi media hora las 7h54’ que marcó Emelie Forsberg en 2018.
Así lo contaba ayer domingo la propia estadounidense de 36 años en sus redes sociales:
Ayer fue el mejor resultado que podría haber imaginado para este proyecto que llevaba años en proceso. La preparación ha sido física, mental, técnica, relacional, material, altitudinal, meteorológica y climatológica… Me ha permitido pasar muchos días en las montañas e incontables horas haciendo esquemas y planes tanto sola como con amigos.
Ha sido una búsqueda en la que me he centrado en solitario, así como también un objetivo compartido con mucha gente que ha colaborado. He hecho nuevos amigos durante el proceso y siento que mi asombro y respeto por las montañas crece al tiempo que mi comprensión de mí misma también se expande.
En total, fueron 3.877 metros de desnivel y casi 33 km de distancia entre la iglesia de Chamonix y la cima del Mont Blanc.
Arista norte y cima en 5h16’
Entre los planes que tuvo hacer Hillary Gerardi destacó el de la elección de la ruta. El itinerario de Grands Mulets que había preferido Emelie Forsberg estaba amenazado por séracs, con lo que la estadounidense optó por una línea menos comprometida, a través de la arista norte, por la que enlazaría con la ruta normal en la arista de Bosses.
El inicio de la aventura estaba previsto para las dos de la madrugada y en algunas secciones más peligrosas se encordó con Valentine Fabre, que fue su compañera en el récord Chamonix-Zermatt en esquí de montaña realizado en 2021. Al final, Hillary Gerardi se plantaba en la cima del Mont Blanc 5 horas y 16 minutos después de haber salido.
Descenso meteórico
En ese puntos, la estadounidense llevaba una desventaja de una hora respecto al crono de Emelie Forsberg, que hizo cima en 4h20’ en su récord de hace cinco años y que conservará todavía ese récord de ascensión. Hillary Girardi contó desde la cumbre con la colaboración de la corredora sudafricana Meg Mackenzie, que la ayudó a mantener un ritmo fuerte durante el descenso.
Al final, consiguió parar el crono frente a la iglesia de Chamonix en esos 7:25:28 que ya son el nuevo récord femenino.
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