Casi sorprendente resulta que ningún alpinista resultarasepultado por el desprendimiento de una parte del glaciar del Cervino (Matterhorn)ayer, 15 de julio. Sobre todo porque había montañeros tanto por encima y comopor debajo de la zona del derrumbamiento, aproximadamente a la altura del picoHörnli, a 3.400 metros.
Eso sí, los servicios de rescate tuvieron que emplearse afondo, ya desde el grupo de Zermatt se cifró en setenta las personas que seencontraban en plena ascensión en el momentos del desprendimiento. Las altastemperaturas registradas en la zona provocaron dos fuertes avalanchas de hielo yroca, que desbordaron el río Lutschin.
El año pasado, un suceso muy similar sacudió la región deOsetia del Norte, en el Caúcaso ruso. Entonces, las consecuencias sí fuerontrágicas: más de 150 personas fallecieron bajo unos 80 metros cúbicos dehielo y piedras. El desprendimiento del glaciar Maili en el desfiladero deKarmadon, sepultó completamente el valle inferior, enterrando totalmente laaldea del mismo nombre.