Tenía tan solo seis años cuando la joven austríaca empezó a escalar, respaldada por sus padres, y a acumular sus primeros éxitos en equipos juveniles de escalada de competición en la escena internacional. Para Anna Stöhr participar en deportes de competición era siempre como estar en casa.
Sus mayores proezas las consiguió escalando en rocódromo, donde ganó tres veces la legendaria competición de bouldering Rock Master en Arco, se aseguró cuatro veces la Copa del Mundo y en dos ocasiones fue campeona del mundo y europea de escalada en bloque.
Sin embargo, no son tan conocidos sus impresionantes encadenamientos, en 2018 hizo los bloques más difíciles del momento: «New Base Line» 8B+ en Suiza, «Penrose Step» 8B+ en Estados Unidos y «Steppenwolf» 8B en Suiza; sobre lo que Anna comenta: «Siempre he intentado mantener un equilibro entre los bloques y la competición».
Con la nueva colaboración de Salewa, esta deportista excepcional busca desarrollarse tanto como persona como escaladora. Pero no será por falta de proyectos, porque la bloquera austriaca ya tiene planeado hacer dos interesantes rutas en Zillertal y en los Montes del Káiser, con dificultadas de hasta 8c.
Pero Anna Stöhr hizo pública, en 2017, su retirada de los deportes de competición. Por lo que su nueva orientación es ahora aún más importante: «El último año me ha marcado, tanto a nivel personal como deportivo. Estoy lista para dar el siguiente paso y me alegro mucho de poder empezar mi nuevo proyecto de la mano de Salewa.