Humar tenía previsto iniciar su intento a la difícil pared esta misma semana, pero unas previsiones meteorológicas poco favorables, así como el estado de la nieve, le han convencido de que debe esperar. Al parecer, un gran tramo de la pared, que va desde los 6.200 a los 7.500 metros, está totalmente expuesto a la caída de avalanchas, lo que la hace muy peligrosa. El esloveno, que llevaba días preparando la partida, ha decidido esperar.
Según sus propias palabras «parece que hemos elegido el peor año para intentar esta ruta. El año pasado un equipo americano liderado por Steve House lo intentó y en las fotografías se aprecia que las condiciones de escalada eran mucho mejores. Había mucha menos nieve y el hielo era más duro».
Estilo alpino
El esloveno ha decidido intentar en solitario la comprometida vía que ha elegido. Ésta será la cuarta vez que intenta abrir una nueva vía en la inmensa pared del Rupal, para lo cual ha estado aclimatándose en la vecina ruta Messner de 1970, ya difícil de por sí y situada a mano derecha de la vía que quiere intentar. En esta ruta de aclimatación le ha estado acompañando su compañero habitual de los últimos dos años, el joven alpinista Aleš Koželj.
Humar escalará en estilo alpino, solo, y en una ruta desconocida para él (la última vez que lo intentó, en 2003, no pasó de la fase de aclimatación, en la Messner), lo que convierte a la expedición en un reto de alta dificultad. El esloveno, además, sufrió un accidente en 2000 que casi le impide volver a caminar. Milagrosamente, después de numerosas operaciones y meses de dura rehabilitación, pudo escalar el Shisha Pangma e intentar el Nanga en 2003 y de nuevo este año. Toda una proeza.
Fuente: humar.com