De los 53 equipos que parten hacia Pakistán este verano, casi la cuarta parte proceden de la piel de toro. Dentro del Karakorum, la mayoría pone el K2 como su objetivo primordial. Pero no sólo el Chogori, inédito las dos últimas temporadas, está señalado en las agendas. Broad Peak y Gasherbrum II también son algunos de los nombres que aparecen en las listas. Intentando el K2 veremos al equipo de Al Filo, con Juanito Oiarzábal a la cabeza, junto a Edurne Pasaban, Ferran Latorre y Mikel Zabalza entre otros. El Grupo de Rescate en Alta Montaña de la Guardia Civil intentará en el K2 sumar su tercer ochomil tras Everest y Cho Oyu, y Eva Zarzuelo también probará tras su éxito en el Nanga Parbat.
Los andaluces, de olé
Tras tener que darse la vuelta el año pasado cuando ya acariciaban la cima, este año volverán a escucharse sevillanas en el Karakorum, ya que la gente de la expedición Andalucía K2 de Manuel González se ha apuntado al viaje con intención de clavar la verdiblanca a 8.611 metros. Muy cerquita de allí, Eduardo Portela será el líder de una expedición al Broad. Carlos Pauner no ceja en su empeño de conseguir los catorce ochomiles. Si esta primavera no pudo intentar el Everest al estar reponiéndose de las congelaciones que sufrió al perderse en el Kangchenjunga, intentará este verano enlazar los dos Gasherbrum. En el II hay registradas expediciones españolas lideradas respectivamente por Joan Casoliva, Carlos Martínez Angulo y Manuel Pedro Navarro Andreu. También en el macizo de los Gasherbrum probará Alberto Iñurrategui.
Otras montañas del macizo se preparan expediciones muy interesantes, como la de los hermanos Pou a la Torre Sin Nombre del Trango, intentando escalar en libre «Eternal Flame», y la liderada por «Chiro» Sánchez (también de los cuerpos de rescate de la Guardia Civil y especialista en hielo técnico) al Spantik.
Esta devoción por el K2 se inscribe en el cincuentenario de la primera ascensión a la considerada por muchos la montaña más difícil de la Tierra. El próximo 31 de julio hará 50 años desde que Compañon y Lacedelli coronaran por el espolón de los Abruzzos.
Aludes y miedo en el Manaslu
Sant Jordi no se acordó de la expedición de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales. El dragón se presentó en Nepal en forma de mal tiempo y de continuos sustos ante el temor de avalanchas. Al menos el lado cervantino del 23 de abril sí se dejó ver entre la expedición, que tuvo que recurrir entre otras cosas a los libros para matar el tiempo en el campo base, a esperas de que el tiempo -no para de nevar- mejore. Como quiera que al menos era el santo de Jorge, médico del grupo, no faltó para comer el vino de Rioja y la tortilla de patatas, así como otras viandas traídas de España. Como dice el refrán: «Los duelos con pan son menos».
Fuentes: Ester Sabadell, mounteverest.net