
«Quería volver al Dhaulagiri, tenías muchas ganas». Palabras de Carlos Soria, que sintetizan perfectamente por qué este ochomil de Nepal será su próximo e inminente destino alpinístico, a sus 67 años. El próximo día 31 de marzo el abulense volará de nuevo rumbo al Himalaya, buscando la cima del que sería sexto ochomil de su trayectoria.
Una montaña llena de recuerdos para Carlos, y desgraciadamente, algunos bastante amargos. En otoño de 2001, vivió junto a sus compañeros de expedición momentos muy duros tras la desaparición del aragonés Pepe Garcés, que sufrió una caída mortal descendiendo del último intento cimero por la vía normal (cara norte). «Pienso mucho en esta montaña, pero aún así me apetece mucho ir, y estar allí con Pepe».
Muchos recuerdos

Sabe ya que recordará al aragonés al pasar por la travesía dónde éste resbaló y se precipitó al vacío. «No podré pasar sin acordarme de él, seguro. Lo pasamos muy bien en aquella expedición hasta el momento del accidente. Éramos un grupo muy fuerte, con los italianos Silvio y Mario, Edurne, Pepe… fue un pena que acabara así. Lo pasamos muy bien…». Esta vez tomarán más precauciones para esa zona; «vamos a llevar un poco de cuerda fina (kevlar) para fijarla, no sólo porque te escurras, sino porque es un sitio un poco puñetero por la nieve que corre, pequeñas avalanchas».
Aunque Carlos planeaba volver al Dome Kang en primavera, ha cambio sus planes, e intentará de nuevo el Dhaula durante los próximos dos meses. «Esta vez vamos con tiempo, tenemos la vuelta el 2 de junio, y junto a un grupo de alpinistas palentinos». Un punto muy positivo para él, pues nos confesaba estar «cansado de ir solo a las montañas, de la incertidumbre de a quién me encontraré allí, como el año pasado en el Shisha Pangma». Esta vez, y aunque con diferentes patrocinadores (El Corte Inglés y la Comunidad de Madrid en el caso de Carlos), el abulense y los palentinos formarán un equipo de siete personas, con Tente Lagunilla también entre ellos, con quien Carlos ya compartió expedición en el K2 hace dos años. El resto del grupo lo completarán Angel Villán, Juan Manuel García, David Villegas y Mercedes Alba, así como la vallisoletana Nuria García.
En buena forma
A sus 67 «añitos», y como la última vez que estuvo en el Dhaula, Carlos asegura volver en muy buena forma (y así lo demuestran las reciente pruebas de esfuerzo). «Me encuentro muy bien físicamente, he superado completamente la lesión de espalda (que el año pasado aguó sus planes de intentar el Makalu), aunque ahora tengo dolor en las articulaciones».
Para el Dhaula, ha seguido un plan específico de entrenamiento, guiado incluso por un entrenador, e intentado también solucionar dichos dolores articulares tirando de la bici. Como hace un año (antes de la lesión), también ha vuelto a repetir las sesiones de hipoxia intermitente, un sistema simulado de entrenamiento en altura.
¿La retirada? Piensa en ella, pero será «cuando compruebe que no puedo subir por mí mismo, que no puedo más». Y no pasará nada, «hay muchas otras montañas más bajas para visitar, que requieren menos esfuerzo». Eso sí, «todavía me gustaría ascender algún ochomil nás, como el Broad Peak». De momento, y tras el Dhaula, en septiembre volverá al Dome Kang, un sietemil de Nepal donde ya estuvo hace un año. «Fue muy bonito, una escalada preciosa, hicimos unos estupendos largos de cuerda en terreno mixto de hielo y roca».