EXPLORANDO
Al filo y el GMAM, rumbo al Makalu
El Pilar Oeste será un auténtico desafío común para ambos equipos, que han partido juntos en una nueva expedición al Himalaya.
Seis miembros del programa y siete militares del Grupo de Alta Montaña y Operaciones Especiales de Jaca salieron ayer, día 31, hacia Katmandú, en Nepal, para acometer una de las ascensiones más difíciles entre los ochomiles, el Makalu por su mítico Pilar Oeste. Ésta es una vía extremadamente esquiva y peligrosa para hacer cima. El año pasado, un equipo kazajo-norteamericano lo logró, pero en el descenso perdieron la vida dos de sus integrantes: Vladislav Terzyul y Jay Sieger, según recoje russianclimb.com
Esta será la segunda vez que el programa dirigido por Sebastián Álvaro trata de coronar la cima por esta ruta, ya que en 2002 tuvieron que desistir ante las malas condiciones meteorológicas y la falta de tiempo. Además, en el camino de retorno sufrieron un accidente de helicóptero en el que desaparecieron los sherpas, en el que es considerado como uno de los momentos más amargos de ya larga historia del programa.
Colaboración fructífera
Algunos de los miembros de la expedición española.- Foto: desnivelpress.com
Sebastián Álvaro asegura que vuelven a intentar el ascenso del Makalu porque «escalar en dificultad por encima de los 7.500 metros es, no sólo un reto, sino un lujo que hay que repetir». Para los responsables de TVE, «el Makalu es la aventura más difícil que se puede intentar en los ochomiles y se adecua perfectamente al programa porque Al filo de lo imposible es así».
Es destacable la larga lista de colaboraciones entre el programa de TVE y el GMAM. Juntos han llegado a los dos polos geográficos y han coronado el Everest, en un intento de llevar un paso más alla la historia de la exploración española. Para el comandante Alberto Ayora «El Pilar Oeste del Makalu es una referencia si hablamos de buscar retos difíciles».
La subida al Makalu es una oportunidad única para continuar con los proyectos de investigación que esta unidad del Ejército de Tierra está desarrollando con distintas instituciones universitarias, entre los que destacan los relacionados con enfermedades y transtornos neurológicos relacionados con las actividades deportivas realizadas a gran altitud.
Otros peligros
Pero no sólo la dificultad de la ruta es un desafío. El camino de aproximación a la base del Makalu está infectado de guerrilleros maoístas, por lo que el acceso se hará mediante helicópteros para evitarlos. No obstante, los miembros del equipo asumen el riesgo de que la guerrilla pueda aparecer por el campamento base.
Éste se ha de instalar en terreno descompuesto y a relativa gran altitud, por lo que hay peligro de desprendimientos. Entre el campo I y el campo II se abre uno de los trayectos privilegiados del Himalaya, desde el cual se pueden contemplar las principales cumbres de la cordillera. Lo fundamental es llegar en buenas condiciones al campo III, para atacar con posibilidades la parte más difícil, el muro Seigneur, un tramo de 600 metros de roca vertical. Una vez coronada la cumbre, hay que descender en la misma jornada, lo que obliga a una meticulosa preparación y a extremar las precauciones en el descenso.
Nuevos retos
El comandante Alberto Ayora, a la izquierda, junto a Ferrán Latorre.- Foto: desnivelpress.com
A la vuelta del Makalu, dos nuevos retos de envergadura esperan a los miembros de Al filo. Estos acompañarán a un grupo de mujeres en una ascensión al Nanga Parbat, y otra expedición abrirá una nueva vía en el Ogro, que se eleva casi 7.300 metros, también en el Karakorum.
Finalmente, el objetivo para la próxima temporada es la apertura de nuevas vías en la pared norte del Karakorum, concretamente en los Gasherbrum I y II, junto al equipo italiano con el que Al filo de lo imposible coronó el K2 el pasado mes de julio. Hay numerosas vías de ascenso por la cara sur, desde Nepal, pero jamás se ha subido por su cara norte, que ofrece dificultades tales como paredes de hielo de más de dos mil metros. Con la incorporación de jóvenes como Álex Chicón a la expedición al Makalu, Al filo continúa con su compromiso de dar cabida en su equipo a la nueva hornada de alpinistas españoles.