La motivación de Ramon Julián por la escalada es insuperable. No había hecho más que aterrizar del vuelo que le había traído de vuelta a casa tras competir en la penúltima prueba de la Copa del Mundo en Huaiji (China) que ya estaba en Oliana intentando por tercera vez el proyecto que tenía entre ceja y ceja. “Con un día muy bueno, ni frío ni calor, he podido encadenar la vía que ya tenía probada en dos ocasiones más y que me rondaba por la cabeza”, señala el propio Ramonet en su blog.
La línea en cuestión es Duele la realidad y su propuesta de grado es 9a (L1+L2). Después, estuvo probando algunas vías más, se anotó Brut nature 8a a vista y se fue para casa a entrenar duro de cara a la decisiva última prueba de la Copa del Mundo en Eslovenia (13 y 14 de noviembre), donde se puede adjudicar el único título que le falta.
Otro noveno para Gabriele Moroni
Otra primera ascensión de alto nivel de estos días ha correspondido a Gabriele Moroni. El italiano se ha llevado Il frutto del diavolo en Trento, una vía de unos 28 metros de longitud, bastante desplomada y con mucha pinza. En cuanto a la dificultad, tiene 10 metros de 7c/+ antes de un bloque de diez movimientos de 7c+/8a Fb seguido de un reposo. Antes de llegar a la cadena, hay que superar otra secuencia de bloque de 8a Fb. Con todo ello, Moroni propone para toda la línea un grado de 8c+/9a.
Por otro lado, el francés Mathieu Bouyoud ha escalado a vista Kaj ti je deklica, en la escuela eslovena de Misja Pec.
8b+ para Harrington y 8b a vista para Ciavaldini
Entre las escaladoras, Emily Harrington viene de encadenar Roadside prophet 8b+ en la escuela estadounidense de Rifle.
Por su parte, Caroline Ciavaldini ha aprovechado su estancia en Mallorca, donde ha hecho sus primeros pinitos en psicobloc, para escalar a vista Comando Madrid 8b, en una batalla feroz contra la vía. “Desde el principio hasta el final de la vía, pensaba que me iba a caer al siguiente movimiento… ¡pero finalmente he subido hasta lo más alto!”, comentó la escaladora francesa.