
Tommy Caldwell suma y sigue en El Capitán (Yosemite). Si a principios de junioañadía a su colección free en el Capi (SalathéWall, 8a, en el día, MuirWall, 8a+, Lurking Fear, 8a+) la primera en libre de WestButress (A3+) junto a su mujer Beth Rodden, el pasado 26 de noviembrelograba, tras seis días en la pared, la primera repetición en libre de Zodiac,siguiendo los pasos de los hermanos Huber.

Lo primero tras bajar a tierra firme fue acreditar y valorar la visión yperseverancia de los alemanes, por imaginarse dicha línea en libre. Alex y Thomas culminaron la versiónfree de Zodiac el pasado 16 de octubre, tras desistirde un primer intento a principios del verano, debido al opresivo calor que machacaba a los escaladores en el Valle.
Discrepancias
Lo segundo, y casi inevitable, era confirmar (o no) la propuesta de Alex yThomas, que cotaron los largos clave de la vía como 8b+ (The Nipple) y8b/8b+ (Open Book). Para el americano Zodiac es la segunda rutamás difícil que ha liberado en el Capitán, después de Lurking Fear(5.13 c, 8a+), que completó junto a su mujer BethRodden, y en la que «seguimos el espíritu de LynnHill en la Nose».
Eso sí, el largo The Nipple, que Caldwell compara con el GreatRoof de la Nose, es «hermosamente duro». Y tanto. Dos díasde ensayos le llevó resolver la tirada clave (anteriormente Tommy ya se habíaatado en Zodiac con su padre Mark y el escalador Adam Stak). Sucompañero, Topher Donahue, contabilizó hasta 15 caídas, antes de hacerse conél y seguir hacia arriba. Y hablando de Topher, ya que sólo un par de díasantes de meterse en la tapia le habían sacado las muelas del juicio (su dietaen pared no fue mucho más allá de la compota de manzana), tuvo que olvidarsede quitarle largos a Caldwell, aunque sí fue capaz de resolver todos losmovimientos de la vía, y disfrutar de «formar parte», aseguró, «de semejante e inspirada ascensión».
El rastro del asesino
Sí, Zodiac alude al rastro de un asesino. Abierta por Charlie Porteren el 72 (VI 5.11 A3), la línea debe su nombre al Zodiac killer que dejó, sinllegar a ser cogido nunca, un legado de siete crímenes en el San Francisco definales de los 60. Si aquel fue recordado por el rastro de sangre que dejóentonces, Zodiac, la vía, es así mismo conocida por la ristra demanchas de orina que acumula (hasta 40) en sus 20 largos.
«Muchas son lo suficientemente viejas como para no apestar nunca más»afirma Alex Huber, pero ese no es el principal problema. El alemán se explica.»El orín reacciona con el granito, modificando su superficie: se tornablanca y cada vez más pulida». Resultado de tres décadas de escaladoresaliviando sus necesidades en las reuniones colgantes de la vía, y que complican bastante la cosa yendo en libre. Por ejemplo, la existencia de una de tan escurridizas manchas en mitad del Open Book, unos de los largosclaves de Zodiac: 8b/8b+ según los Huber.
Fuentes: rockandice.comy climbing.com