EXPLORANDO
Edu Marín, apertura en Noruega
El catalán abrió junto a Toti Valés una nueva vía a vista y en libre en la norte del Kjerag, de 1.000 metros de recorrido y una dificultad de 8a+.
El joven escalador catalán Edu Marín. ~ desnivelpress.com
Si hace unas semanas fue su padre, Francisco Marín, el que nos sorprendió al apuntarse un 8a a sus 52 añitos sobre los desplomes de Rodellar, ahora el que demuestra que está en forma es el hijo. Nos llegan noticias de que Edu Marín y Toti Valés ya han regresado de su expedición a Noruega, que ha culminado con un resultado excepcional, con la apertura de una nueva vía de alta dificultad.
La ascensión tuvo lugar entre el 7 y el 8 de agosto pasados en la cara norte del Kjerag, una pared situada en el Lysbithon fjord, cerca de la ciudad de Stavanger, al sur del país escandinavo. La vía que han abierto, La vida es Bella, tiene 1.000 metros de recorrido y una dificultad máxima de 8a. Por si esto no fuera suficiente, el joven Edu Marín realizó 23 tiradas a vista (las 12 primeras ya estaban abiertas, pero también salieron onsight) alternándose con Toti como primero de cordada. De los 11 largos que añadieron, Edu se encargó de abrir los más duros, 7c y 8a (que Toti no logró encadenar), dándole así un valor añadido a la actividad del joven escalador catalán.
Vivaqueo en la pared
La ruta fue escalada en un total de 22 horas de permanencia en pared, con un vivac incluido. Esta nueva vía utiliza los 12 primeros largos de la vía Hoka Hey y más tarde se desplaza a su izquierda para finalizar al lado derecho de la vía Nordpassajen.
Para la apertura que, como ya ha quedado dicho, se realizó en libre y a vista, no se utilizó ningún tipo de punto de seguro de expansión. Edu Martín y Toti Valés se convierten así en los primeros escaladores españoles vivos en conseguir escalar la imponente cara norte del Kjerag.