¿Conoces el Camp IV?, Sí hombre, ese cámping del valle de Yosemite que durante los sesenta fue literalmente ocupado por unos folclóricospersonajes llamados ‘escaladores’. Pues resulta que Steve Roper, uno de esos, llamémoslos ‘inadaptados’, ha decidido plasmar sobre el papel aquellosaños de locura en los que, entonces más que nunca, la escalada era sinónimo de libertad.
El resultado es Campo IV, Recuerdos de un escalador de Yosemite, un divertido libro en el que su autor relata su visión de esta ‘Edad Dorada’ dela escalada y de las influencias (a veces caprichosas) que hay detrás de los logros de aquellos pioneros. Con un estilo hilarante, va relatandoabundantes anécdotas sobre personajes tan singulares como Royal Robbins, con su odio visceral hacia las cuerdas fijas y los buriles, el donjuanesco yescandaloso Warren Harding, los particulares gustos del escalador de libre Frank Sacherer, el talentoso Chuck Pratt, el rey de las fisuras YvonChouinard o el desafortunado Mark Powell. Roper recuerda también con afecto a Dick Leonard, Dave Brower, Morgan Harris, John Salathé y otros’líderes veteranos’ de los años treinta y cuarenta, pioneros de importantes rutas del valle.
Y por supuesto, en Campo 4 encontrarás reflejada aquella revolución de las mentalidades que tanta influencia ha tenido en el desarrollo delconcepto mismo de escalada, con sus polémicas, sus ascensiones de locura y las (positivas) consecuencias en la evolución del material que todos losescaladores usamos en la actualidad. Con más de cincuenta fotografías históricas fascinantes, casi todas inéditas, Campo 4 es la crónicadefinitiva de una era legendaria.
Y para que vayas abriendo boca, te proponemos un capítulo del libro en el que el autor trata de las difíciles relaciones de los escaladores con losturistas, y otros visitantes habituales, como los osos y las mujeres…