Tuvo que regresar al mes siguiente. Tan inquieto le dejó Witness the fitness al maestro Fred Nicole, que 30 días después estaba de nuevo metido en este techazo de las Ozark Mountains de Arkansas, buscando la solución a esta flamante línea de Chris Sharma, que estaba pendiente de repetición. Para Fred la primera, el pasado 23 de diciembre.
La pequeña «psicosis» es confesión de su compañera Mary Gabrieli. Ambos pasaron el mes de octubre en Horseshoe Canyon Ranch, donde Sharma dejó este problemón de techo, lo más duro que Nicole confiesa haber blocado en dicho estilo por cierto, aunque manteniendo el mutismo del americano, sin cifrarlo en grados concretos. Durante este primer viaje, el suizo empezó a buscarle la secuencia, tarea nada fácil, pues además de estar literalmente bocabajo durante sus 20 movimientos sobre presa pequeña, Nicole rompió dos agarres que le obligaron a ir improvisando.
Toca improvisar
Es el contrapunto de esta cueva. Como la arenisca de Hueco o el rodeno de Albarracín, sólo permite escalar con la roca seca de verdad, si no quieres arriesgar, claro, a perder agarres entre pegue y pegue. El primero que se llevó Fred no era importante, no afectaba a la sección clave, y le halló solución. Pero tras romper el segundo comenzó a dudar acerca de la «supervivencia de la línea». Preocupado por ello, y porque no lograba unir todos los pasos resueltos ya aisladamente, llegó la hora de volver a Suiza.
La obsesión hizo mella, Fred no se quitaba el bloque de la cabeza, cuenta Mary, así que un mes después ambos estaban de vuelta en Arkansas. Retomar Horseshoe Canyon Ranch como destino no fue difícil: un lugar hermoso, gente muy acogedora, y vías y bloques de sobra para los dos sin andar demasiado… ¿por qué no? Pero el optimismo se truncó cuando volvieron a pisar la cueva: estaba en un estado lamentable, y con todos los cantos chorreando… «parecía como si nunca pudieran volver a estar secos otra vez».
Error absoluto, como comprobarían sólo un día después. Un mágica jornada de viento frío y seco arregló la situación, y devolvió el tacto necesario para reiniciar los pegues. Ni rastro de humedad. Siguieron unos cuanto días de asedio más, hasta que el 23 de diciembre Nicole lograba la primera repetición de Witness the fitness. Y como comentábamos más arriba, nada de grados o dificultad concreta tras encadenar, salvo que es la línea más dura que el suizo ha blocado sobre techo. De momento, sólo se mojaron los cantos…
Clásicos de Hueco Tanks, repetidos
Y además, dos creaciones precisamente del propio Fred Nicole en el desierto tejano. La primera, Terre de Sienne, estrenada por el suizo en 2004, cae para Paul Robinson y el joven Daniel Woods. Propuesta original de 8c de bloque (V15), las repeticiones (de Dave Graham entre otras), la han ido consensuando entre el 8b+ y el 8b (V13/V14). Además, otro jovencito, Jon Cardwell (17 añitos) se lleva Slashface, clásico V14 de la zona, que Jon ha mantenido como tal, a pesar de sufrir una «rotura» durante su reciente asedio.
Fuentes: climbing.com y 8a.nu